Una primerísima tarea urgente es remotivar la activación y la amplia participación que se produjo durante las protestas sociales y, sobre todo, durante la campaña por el NO. Y dirigirlas hacia lo que ahora es el conflicto central: la defensa del voto emitido el 16 de noviembre; la defensa de la voluntad popular.
Noboa llegó a la mesa de votación pilotando un impresionante Porsche azul eléctrico sin placa, con su joven esposa y su pequeño hijo vestido de blanco, seguido por una larga fila de patrulleros y vehículos militares. El gesto indica que el presidente Daniel Noboa vive en otro mundo.
Las movilizaciones de septiembre-octubre terminaron casi abruptamente, sin resolución clara. El escenario se trasladó a la consulta popular. Terminamos de escribir este artículo antes de esas elecciones; los resultados que se den marcarán con mayor nitidez las posibilidades objetivas de afirmación del proyecto noboísta o de sus límites.
(Los milicos) no tienen patria, ni tierra, responden a un Estado que nunca ha logrado construirse sobre la historia de este pueblo, sino solo sobre los egoístas intereses económicos de los grupos minoritarios oligárquicos de este país.
“(...) Mi tótem es no rendirme al miedo, al estado de excepción, al gas que arde; es sembrar tu nombre en un rinconcito para que el policía y el militar no puedan tocarlo. Y será tu sonrisa la zanja donde plante la memoria de los bravos cañaris, de los angus kayambis, de los guerreros kitu karas. Será territorio libre, donde no entren tanques ni uniformes, solo el eco de tu abrazo suspendido...”
En estos días, los grandes medios nacionales y las estrategias comunicacionales del gobierno han generado indignación. La desinformación, el racismo, el uso de trolls, el manejo de narrativas violentas ha violado toda ética y ha expuesto su carácter dictatorial, represor y de clase.
Fuerez no murió una sola vez, lo hizo dos veces. Después de que las balas acabaran con su vida, jamás se imaginó que inmediatamente otra muerte, tan terrible como la primera, sobrevendría, sí, allí mismo, mientras estaba tendido en el suelo, sostenido por su compañero que no le dejaba irse, impidiendo que fuera arrastrado por la tropa.
En todos los paros, allí está mi mami; todo el tiempo sosteniendo, pese a los problemas y necesidades que tiene en la casa, allí está ella. La gente dice que el paro es pagado, pero mi mami siempre carga una mochila. Y, mientras camina con la gente, mientras canta, mientras grita pidiendo justicia, ella va ofreciendo sus productos, para pagar su pasaje a donde vaya, sustentar la comida para esos días.
Ecuador está atravesando estos días momentos complicados y decisivos. El segundo período de Daniel Noboa inició con una profunda arremetida de leyes, reglamentos y decretos que profundizan dos características centrales de su gobierno: por un lado, acelera la implementación del modelo neoliberal (…). Por otro lado, emprendió una loca carrera para afirmar un régimen autoritario y represivo
La narrativa oficial, con el despido de 5000 funcionarios, culpabiliza al servidor público de los males del Estado, apelando a un discurso simplista, estigmatizante y polarizante. Las fusiones de ministerios consolidan el eje extractivista y las deportaciones a Colombia son un juego peligroso para la política exterior.
“Durante las elecciones presidenciales de 2025 en Ecuador, la desinformación no fue un fenómeno aislado ni espontáneo. Fue una estrategia cuidadosamente orquestada, ejecutada en momentos clave de la campaña y dirigida a incidir directamente en las emociones, los temores y las decisiones de los votantes”.
Apenas conocidos los primeros datos, Luisa González y Rafael Correa denunciaron un “mega fraude”. En respuesta, el gobierno de Noboa denunció, citando informes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, un plan internacional que incluía magnicidio y atentados terroristas, entre otras acusaciones.
Luisa González, candidata del partido liderado desde su exilio en Bélgica por el expresidente Correa, acabó siendo derrotada en unas elecciones en las que tenía todo a su favor para volver a ser gobierno, y quedó claramente por detrás del millonario Daniel Noboa.
La primera vuelta electoral dejó en el segundo turno al presidente-candidato Daniel Noboa y a la candidata del Correísmo Luisa González. Entre ambos acapararon el 88% de la votación, y quedaron separados por apenas 19.000 votos, la elección más reñida de que se tenga memoria.
Luego de 14 meses de presidencia de Daniel Noboa, que sucedió a 13 del banquero Guillermo Lasso, después de meses de apagones y una violencia desbocada, en las elecciones del domingo emergió una sociedad polarizada.
La desaparición de los cuatro niños en Guayaquil ha conmocionado al país entero. Este suceso no es casual, ocurre en el contexto de la declaración del conflicto armado interno dictada por el presidente Daniel Noboa hace un año.
Tanto Pachakutik como el correísmo privilegiaron en su comportamiento parlamentario la lucha entre sus fuerzas por encima de la oposición a las políticas del gobierno de Lasso. A diferencia del correísmo, lo que determina el prestigio social de Pachakutik es el movimiento indígena, el movimiento social, antes que sus representantes electos.
Más allá del controvertido término de "narcoestado", la publicación pone de relieve los desafíos que enfrenta el país en términos de lucha contra la incidencia del narcotráfico y del crimen organizado.
Lo que este criterio oficial evidencia es que el gobierno y los grupos de poder creen que las y los ecuatorianos somos ignorantes e irresponsables con nuestras propias vidas, que estamos dispuestos a aceptar espejitos a cambio de oro.
Ecuador pasó el domingo por una nueva consulta popular. La interpretación de los resultados está desde entonces en su apogeo. Lo que no se ganó en las urnas se quiere ganar ahora en los discursos.
Quizás estamos ante el intento, aún inicial, de construir un respaldo de masas más o menos organizado. Un populismo oligárquico en marcha.
¿Para dónde va el gobierno de Noboa? Poco a poco se van precisando sus contornos, su contenido y sus líneas de acción.
La derecha ha vuelto a imponerse, esta vez con un rostro joven. El nuevo gobierno, que durará menos de dos años, se enfrenta a una crisis múltiple, que incluye la acción descontrolada del crimen organizado.