Luisa González y Daniel Noboa. © Galo Paguay, Marcos Pin / AFP/File
Mario Unda y Maritza Idrobo desde Quito
Correspondencia de Prensa, 28-4-2025
El 13 de abril, Daniel Noboa (ADN, Acción Democrática Nacional) fue reelegido como presidente de la república tras vencer holgadamente en la segunda vuelta a Luisa González, candidata de la Revolución Ciudadana (RC). Según datos del CNE, Noboa obtuvo 55,63% (5.870.618 votos), mientras que González llegó a 44,37% (4.683.260 votos). Quizás lo que mayor asombro causó no haya sido el triunfo de Noboa, que se veía como previsible, sino la diferencia registrada entre las dos candidaturas.
Apenas conocidos los primeros datos, Luisa González y Rafael Correa denunciaron un “mega fraude”. 1 En respuesta, el gobierno de Noboa denunció, citando informes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, un plan internacional que tendría tres componentes: trasladar sicarios desde México con el fin de atentar contra la vida del presidente, sus ministros y altos funcionarios; lanzar atentados terroristas contra puentes, bancos e instituciones públicas; y “calentar las calles … a través de manifestaciones que se tornen violentas”. En consecuencia, el 19 de abril decretó una “alerta máxima” y advirtió que responderá “con toda la fuerza”. 2
Unas elecciones poco comunes
Unas elecciones poco comunes por el ambiente enrarecido en que se realizaron. Citemos algunos hechos.
Elecciones bajo estado de excepción. El 12 de abril, menos de 24 horas antes de iniciarse el proceso electoral, Daniel Noboa decretó un nuevo estado de excepción, que afectó a 7 provincias (Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y Sucumbíos), 3 al distrito metropolitano de Quito, al cantón Camilo Ponce (provincia del Azuay) y a las cárceles. Vale recordar que la primera vuelta electoral (febrero de 2025) se realizó también bajo estado de excepción. Y, de hecho, el país ha pasado total o parcialmente en estado excepción desde enero de 2024, cuando Noboa anunció su “conflicto armado interno” contra el terrorismo y el narcotráfico.
Un estado de excepción, por definición, es la suspensión temporal de la democracia, de los derechos y garantías: hay que limitar y restringir la democracia para resguardarla, vienen a decirnos. En esta ocasión, se suspendieron los derechos a la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia, y se dispuso la movilización de la policía y de las fuerzas armadas. Como esta suspensión de derechos se da en nombre de acabar con la violencia y la inseguridad, la población ha tendido a apoyarla, generándose, al mismo tiempo un ambiente y una mentalidad social que acepta de buen grado la restricción de derechos y garantías, así como la imposición de un régimen “fuerte” de “mano dura”. Probablemente, lo más relevante de estos episodios recurrentes sea el efecto pedagógico que tales medidas generan en la conciencia y en las costumbres sociales: habituarnos a la “normalidad” de democracias restringidas. Para no dejarlo en el olvido, declaratorias de emergencia y de excepción se han sucedido religiosamente desde la pandemia de COVID 19.
Una violencia imparable. Buena parte de la imagen favorable de Noboa está asociado a su discurso “duro” para enfrentar la violencia del narcotráfico a través de una “guerra interna”. Mucha gente no solo que demanda y aplaude la presencia de militares y policías en las calles, sino que tiende a silenciar e incluso a justificar las violaciones de derechos humanos producidas en el camino: ese fue lo que aconteció alrededor del asesinato de cuatro menores de edad en Guayaquil (tres adolescentes y un niño afrodescendientes) después de haber sido aprehendidos por una patrulla de la marina, conducidos a la base de Taura y -dicen los militares- abandonados en horas de la madrugada a las afueras de la base; aparecieron más tarde asesinados y sus cadáveres incinerados. 4
Pero la violencia no ha podido ser controlada por la militarización, ni por el “Plan Fénix”, un plan que sigue siendo un misterio para la ciudadanía, ni por los recientes “acuerdos de seguridad” con Eric Prince, fundador del grupo mercenario Blackwater, conocido por su participación en la guerra de Irak, donde fue denunciado por una matanza de civiles en 2007. 5
Por el contrario, los tres primeros meses de 2025 ha sido el primer trimestre más violento desde que se llevan registros, según datos hechos públicos por el ministerio del Interior. Entre enero y marzo de este año se cometieron 2361 muertes violentas, un 65% más que el primer trimestre de 2024 y 39% más que los tres primeros meses de 2023. 6
La economía en veremos. La economía ecuatoriana no parece levantar cabeza luego de la fuerte caída experimentada en la época de la pandemia: en 2020 la variación del PIB registró -9,2%; el rebote del año siguiente se ubicó en 9,4%, para bajar a 5,9% en 2022 y a 2,0% en 2023. En 2024 cayó a -2,0%. 7 Así que caídas de esta magnitud solo se habían vivido con el terremoto que en 2016 asoló Manta y otras zonas de la provincia de Manabí y de la Costa ecuatoriana; y -como acabamos de ver- en 2020 con la pandemia.
En 2024 solo 5 de las 20 ramas de la economía mostraron una evolución positiva, destacando agricultura, ganadería y silvicultura con 3,1%. Las otras cuatro (actividades inmobiliarias, actividades financieras y de seguros, manufacturas de alimentos, y salud y servicios sociales) crecieron apenas entre 1,3% y 0,2%.
En cambio, al revisar las de peor desempeño puede hacerse una idea de la profundidad de la crisis: construcción (-7,8%), actividades profesionales técnicas (-6,8%), manufacturas no alimenticias (-5,7%), información y comunicación (-5,1%), refinados de petróleo (-4,3%), electricidad y agua (-4,3%), arte y entretenimiento (-3,9%), minas y canteras (-3,2%), transporte y almacenamiento (-2,5%) y administración pública (-2,5%).
En cuanto al gasto (de acuerdo a la oferta y utilización de bienes y servicios) las importaciones y las exportaciones tuvieron un crecimiento modesto, de 1,8% y 1,7% respectivamente. Pero el resto fue negativo: el consumo final del gobierno, -1,2%, en caída libre desde el primer trimestre de 2023; el consumo final de los hogares, -1,3%, a la baja desde el segundo trimestre de 2023; y la formación bruta de capital, -3,8%, que viene cayendo desde el segundo trimestre de 2021. De esta manera, es claro que este decrecimiento de 2024 fue ocasionado enteramente por factores internos, dejando al desnudo tres factores encadenados: la debilidad estructural de la economía ecuatoriana; la escasa capacidad de preparación, planificación y reacción por parte del Estado y de sus políticas; y el flojo dinamismo del capital privado, a quien se suele presentar como el principal motor de la economía.
A pesar de esto, el Banco Central estima que en el 2025 la economía ecuatoriana crecerá un 2,8%, esperando un crecimiento del consumo de los hogares y de la inversión pública y privada. Sin embargo, un crecimiento como el indicado apenas recuperaría la caída del 2024, cuya contracción borró el inicial crecimiento que se había observado en 2023. De modo que, probablemente, tal incremento no indique una recuperación real. 8
La peor crisis energética en la historia. Desde fines de 2023, el estiaje hacía prever una crisis energética que el gobierno negó tozuda y tajantemente durante algunos meses. Al principio, no se pronunció sobre una serie de cortes sorpresivos, que luego pretendió encubrir bajo la forma de “cortes programados” por razones técnicas. El silencio denotaba la esperanza en que el clima cambie, vuelvan las lluvias y se solucione el problema.
Así que, antes de admitir la gravedad de la crisis, en marzo el gobierno acusó a la oposición de organizar sabotajes, afirmando que las represas habían sido vaciadas a propósito. Poco después, a mediados de abril de 2024, Noboa despidió a su ministra de Energía y la acusó, junto a altos funcionarios de ese portafolio, de ser la causante de la crisis por “ocultar información”. Al mismo tiempo, presentó una denuncia en Fiscalía «por paralización del servicio público contra 22 saboteadores (incluida la ministra) que buscaron hacer daño a todos los ecuatorianos, afectando su desarrollo y productividad». 9
Para enfrentar la situación, el gobierno anunció en julio la contratación de una barcaza y varios motores en tierra para generar 340 megavatios adicionales. El contrato se firmó en agosto, pero la barcaza no comenzó a operar hasta septiembre, y la instalación de los motores en tierra aún no se había concretado a fines de año.
La situación se alivió en los meses siguientes, pero en septiembre, las lluvias no llegaron y la crisis retornó con más fuerza. Hasta el 20 de diciembre de 2024 el Ecuador vivió una nueva tanda de cortes de luz, transformados en apagones masivos que cubrieron todo el territorio del país y que llegaron a durar hasta 14 horas diarias. En noviembre, el gobierno contrató más barcazas y motores en tierra. Además, anunció una compensación a los hogares, dejando de cobrarles los primeros 180 kw. de consumo; compensación válida durante cuatro meses, de noviembre de 2024 a febrero de 2025. 10
Entre estas y las otras, estimaciones de la publicación citada del Banco Central indican que esta crisis energética habría provocado pérdidas que se calculan en 1.916 millones de dólares. Los sectores más golpeados habrían sido el comercio, la industria y los servicios.
Apenas un mes y medio después de los últimos apagones se celebró la primera vuelta electoral. Pero la escasa agilidad para enfrentar crisis no le afectó en nada al presidente candidato: se arropó en acusaciones a los gobiernos anteriores y en el subsidio a los hogares. Por el contrario, la crisis permitió que el gobierno, la derecha y los medios de comunicación asociados a ella iniciaran una feroz y sostenida campaña en pro de la privatización de la generación de energía eléctrica. Si en la primera vuelta Noboa no resultó golpeado por la larga y costosa crisis energética, mucho menos en la segunda vuelta.
Colofón
Y así, a pesar de todo, el gobierno que no pudo frenar la violencia ni solucionar la crisis energética ni iniciar la recuperación de la economía fue reelegido con holgura en la segunda vuelta del 13 de abril.
-Próxima entrega: Ecuador, segunda vuelta y después (2a. parte): Unas elecciones muy poco equitativas.
Notas
- Al conocerse los primeros datos, el mismo 13 de abril, RC denunció la existencia de fraude electoral, pretendiendo la anulación de 1800 actas que estarían sin firmas o mostrarían inconsistencias numéricas, aunque sin mostrar más que unas pocas. Como era de esperar, el 24 de abril el CNE rechazó todos los reclamos, alegando que “no existen fundamentos jurídicos ni técnicos que justifiquen la apertura de urnas ni el recuento de votos, ya que no alterarían el resultado final de la elección”. En efecto, esas actas involucrarían medio millón de votos, menos de la mitad de la diferencia existente entre ambas candidaturas. Pero, ¿eran legales y válidas dichas actas? El CNE no se pronunció al respecto y la prensa no cometió la imprudencia de averiguar (ver: https://www.elcomercio.com/actualidad/politica/cne-rechaza-pedido-revolucion-ciudadana-proclama-daniel-noboa-como-ganador.html). ↩
- https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20250419-ecuador-en-alerta-m%C3%A1xima-tras-advertencia-militar-sobre-posibles-atentados-contra-el-presidente-noboa ↩
- En 6 de esas 7 provincias, Noboa quedó segundo en la primera vuelta, detrás de Luisa González. ↩
- Por ejemplo, https://www.dw.com/es/qu%C3%A9-hay-detr%C3%A1s-del-asesinato-de-4-ni%C3%B1os-en-guayaquil/a-71213196. ↩
- https://www.ecuavisa.com/la-noticia-a-fondo/noboa-segunda-vuelta-campana-seguridad-prince-operativos-BC9172517. Prince llegó al Ecuador el 5 de abril y participó, junto con los ministros de Gobierno y del Interior, en operativos, allanamientos y detenciones y hasta tuvo tiempo de hacer proselitismo político a pocos días de realizarse las elecciones: “El pueblo de Ecuador”, dijo, “puede elegir la ley y el orden (…) o puede elegir hacer que Ecuador se parezca a Venezuela, un narcoestado con un procesamiento masivo de drogas, con toda la criminalidad, el socialismo y la desesperación que eso conlleva», y luego abandonó el país. Sus declaraciones fueron reproducidas masivamente por la prensa. ↩
- El primer trimestre de 2025, el más violento de la historia reciente de Ecuador. ↩
- https://contenido.bce.fin.ec/documentos/informacioneconomica/cuentasnacionales/trimestrales/resultados_130_202404.pdf. ↩
- https://www.primicias.ec/revistagestion/analisis/ecuador-recesion-banco-central-multilaterales-caida-94343/. ↩
- https://www.swissinfo.ch/spa/la-presidencia-de-ecuador-acusa-a-una-exministra-de-ocultar-datos-sobre-crisis-energ%C3%A9tica/75925504. ↩
- https://www.primicias.ec/economia/crisis-electricidad-cortes-luz-resumen2024-86508/. ↩