Firmantes de 17 países advierten que la represión a las protestas sociales y la criminalización de la disidencia en Panamá evocan los peores episodios de su historia. La carta compara el momento actual con los gobiernos militares.
Se dio una clara ruptura de la CNTE con el gobierno de Claudia Sheinbaum. Los profesores se dieron cuenta de manera contundente que el gobierno del segundo piso de la 4T, es demagógico y que sus señalamientos de que primero los pobres son una simulación para mantener el control ideológico de la población.
Los acontecimientos de los días de mayo y los que van de junio del presente año han sido desgarradores y están cambiando de modo acelerado el régimen político y ciertamente profundizarán la conflictividad del período que atraviesa el país.
El lunes 31 de marzo, Bélgica se paralizó: los servicios públicos y el sector privado, los aeropuertos y el transporte quedaron paralizados. El paro general fue convocado por la coalición sindical (FGTB y CSC).
El régimen usa a los cuerpos de seguridad para acallar la protesta y sembrar miedo entre la dirigencia, como ocurrió la noche del 24 de marzo, contra el dirigente Carlos Salazar, coordinador nacional de la Coalición Sindical.
La marcha de jubiladas y jubilados de este miércoles 19 sufrió embates con el característico entusiasmo de la Policía Federal, acompañada por la Prefectura y el Grupo de Acción Motorizada, pero logró desbordar esa represión y al protocolo de Patricia Bullrich para dar la vuelta al Congreso...
"En Chile no hay seguridad social, con la excepción de aquella establecida para las fuerzas armadas. Para el resto de los chilenos, la seguridad social llegó a su término con José Pïñera Echeñique, ministro del Trabajo y Previsión Social de la dictadura."
El Observatorio Venezolano de Universidades recordó que los profesores y demás trabajadores del sector público no tienen aumento salarial desde hace más de 900 días.
Ya lo sabemos todos, no hay una disputa por proyectos de país, Salle no es un antisistema y el único acontecimiento político antisistema desde la perspectiva de los trabajadores fue el plebiscito de la seguridad social y el desenmascaramiento de las AFAPs cuyo único interés es el lucro.
A través de la Ley 20.130 se impuso a los trabajadores cinco años más de labor para poder acceder a la causal jubilatoria lo que definió como una “confiscación de tiempo de libertad”, y también hubo una “confiscación económica, porque se debe trabajar cinco años más para cobrar un 10% menos de promedio jubilatorio. Se pasa de 55 a 45%”.
Se focalizó en que la idea central de la iniciativa tiene que ver con convertir la seguridad social en un “derecho humano fundamental” a través de la serie de preceptos que quedarán asentados en la Constitución.
Según la mirada de la dirigencia sindical, la consulta popular se destaca por ser una propuesta “de fondo” en “un contexto electoral caracterizado por la escasa densidad programática”. El plebiscito, sostiene, “reconfigura el enfoque hacia la redistribución de la riqueza como objetivo primordial de las políticas públicas”.
Sin ninguna duda, el hecho más importante desde la perspectiva de los trabajadores y jubilados es el plebiscito de la Seguridad Social, impulsado por la central de trabajadores PIT-CNT, FUCVAM, FEUU y otras organizaciones porque, en definitiva, no hay en el escenario electoral una disputa por proyectos políticos y de sociedad diferentes.
Una de las respuestas neoliberales a la supuesta crisis del envejecimiento ha sido la promoción de sistemas de capitalización individual, donde las personas son responsables de ahorrar para su jubilación, modelo implementado en Uruguay mediante las AFAP.
El plebiscito actúa como una forma de “autodefensa” que busca preservar un piso de derechos mínimos ante los intentos de gobiernos que aplican políticas públicas que priorizan el ahorro a expensas de la calidad de vida de las personas.
El ahorro individual obligatorio de las AFAP no cumple con el principio de solidaridad social y de género, no proporciona la rentabilidad prometida, presenta altísimos costos de transición y brinda prestaciones insuficientes.
El Gobierno de Nicolás Maduro insiste en desconocer sus obligaciones en materia de derechos sociales, al cumplirse 900 días sin que se ordene un aumento en el salario mínimo que se mantiene en 130 bolívares, uno 3,5 dólares.
El plebiscito impulsado por el PIT-CNT y varios grupos de izquierda propone restablecer la edad mínima de retiro a 60 años, igualar las pasividades mínimas al salario mínimo nacional y eliminar el “lucro” del sistema previsional y, por tanto, las AFAP.
Miedo: Para Ángel Urraburu, corredor y presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo. “Esto altera todas las normas de convivencia y propiedad, contratos, compromisos y sistemas...”.
“Nosotros estamos comprometidos como movimiento sindical en llevar adelante una campaña que va a ser puerta a puerta, casa por casa, hablando con los trabajadores y trabajadoras [sobre] cómo defendemos los intereses de los trabajadores”.
Para Manuel Colina, del sindicato Federación ANCAP, la única forma que el gobierno ve para resolver el eventual gasto incremental es «aumentando el IVA y el aporte de los trabajadores», porque la concepción ideológica detrás es «que el trabajador es un bien más dentro de la estructura del mercado».
Para las grandes mayorías, la muletilla maldita de Javier Milei seguirá siendo una realidad: no habrá plata. Se irá consolidando un nuevo patrón distributivo del ingreso, con sectores medios comprimidos, aumento de los niveles de pobreza e indigencia y ensanchamiento de la desigualdad social.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, firmó hoy la Reforma Pensional, una de sus principales ofertas de campaña, con la que busca mejorar las condiciones para las personas en edad de retiro.
Ahora depende de los trabajadores y trabajadoras reabrir el camino hacia el progreso social y ecológico. Sabemos que tendremos que luchar por todas nuestras reivindicaciones, empezando por la derogación de la reforma de jubilatoria y el aumento de los salarios. Somos millones y unidos nuestra fuerza es inmensa.
La derrota de RN no debe ocultar el hecho de que está aumentando su número de diputados y diputadas de forma muy significativa y que sigue siendo una amenaza para las personas racializadas, los derechos sociales y las libertades democráticas.
Se mantiene la edad del retiro en 62 años para varones y 57 para mujeres pudiendo reducirse la edad, en el caso de las trabajadoras, por haber tenido hijos, contabilizándose para este efecto hasta tres.
Superando ampliamente el umbral mínimo, 430.000 firmas fueron presentadas por el PIT-CNT para habilitar el plebiscito sobre la seguridad social.
Pese a que el algunas veces admirado Pepe Mujica haya dicho que es un “terremoto cambiar la Constitución”, la central sindical Pit-Cnt, estudiantes y Fucvam lograron juntar las firmas necesarias.