Foto: @CybeleSud
Es necesaria una mejor redistribución de la riqueza, ¡no una política migratoria xenófoba!
RSISL, 26-9-2023
Traducción de Correspondencia de Prensa, 28-9-2023
Emmanuel Macron, que pensaba sacar partido de las visitas diplomáticas del jefe de la Iglesia católica (visita del papa a Marsella el 22 y 23-09) y del jefe de la Iglesia anglicana (visita de Carlos III a París el 20-9), que había hecho su reaparición como paladín del laicismo, está fuera de tema en todas las cuestiones.
Esgrimiendo el populismo, bajo el manto del “sentido común popular”, defiende una preferencia nacional por el empleo sin llamarla por su nombre, argumentando que los beneficiarios del RSA (Ingreso de Solidaridad Activa, por sus siglas en francés) podrían ocupar puestos de trabajo actualmente ocupados por trabajadores en situación irregular. Esos mismos beneficiarios a los que, a través de France Travail (organismo de gestión del desempleo), se propone hacer trabajar gratuitamente entre 15 y 20 horas semanales ¡en beneficio de la patronal!
La Union syndicale Solidaires considera que todos los trabajadores sin papeles deben ser regularizados inmediatamente y que debemos movilizarnos contra el proyecto de ley represivo de Darmanin (ministro del Interior), junto con Unid@s contra la inmigración desechable y a favor de una política migratoria de acogida. Los trabajadores sin papeles están particularmente expuestos a la explotación, incluso en las empresas en las que el Estado es accionista, en las grandes obras de los Juegos Olímpicos o en grandes empresas como DPD y Chronopost (reparto de cartas y paquetes postales), donde desde hace dos años se lleva adelante una huelga iniciada por el Colectivo de Trabajadores Sin Papeles de Vitry (CTSPV). Solidaires y SUD PTT entregaron en manos propias el expediente sobre esta huelga a Olivier Dussopt (ministro de Trabajo).
Siempre la misma negación de la realidad y la misma negativa a asumir la responsabilidad sobre los salarios y la inflación. Negándose a indexar los salarios a los precios para no alimentar una inflación, que evidentemente no necesita ser estimulada, el único anuncio fue abrir discusiones en las ramas cuyos salarios mínimos habían caído por debajo del salario mínimo (SMIC). Esta es una de las reivindicaciones de la Union syndicale Solidaires, pero el anuncio oficial no basta para hacer frente a la situación. Mientras los capitalistas se enriquecen cada vez más, los fines de mes son cada vez más difíciles. Es urgente un aumento salarial general y el fin inmediato de las subvenciones públicas multimillonarias a las empresas que se niegan a aumentar los salarios o, peor aún, se aprovechan de la situación para aumentar sus beneficios.
Por último, Emmanuel Macron abogó por una “ecología a la francesa”. Es decir, una ecología que no afecte al capital ni al estilo de vida de los más ricos. Una ecología compatible con la empresa petrolera Total resume la tónica general: las palabras Emmanuel Macron son huecas. Es el único.
La Union syndicale Solidaires llama a la movilización el 13 de octubre, junto a toda la intersindical, contra la austeridad, por el aumento de los salarios y por la justicia social, y en apoyo las luchas actuales.