Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Lavaca, 11-6-2025
Correspondencia de Prensa, 11-6-2025
Cristina Kirchner condenada. Sus palabras en la calle, ante la sede del PJ, las reacciones de la gente, algunos silencios, y reflexiones sobre lo que se viene.
“El partido judicial le agrega el cepo al voto popular” dijo Cristina Fernández de Kirchner ayer en Matheu al 100, CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), al hablar en la calle, en la entrada del Partido Justicialista a unas tres mil personas reunidas en la calle.
Poco antes había ocurrido lo que ya los medios comerciales habían anunciado que iba a pasar, en una extraña primicia periodística: la Corte Suprema confirmó el fallo contra la ex presidenta y candidata en la llamada causa Vialidad. Eso significa que deberá cumplir una condena de seis años, que incluye la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. Además quedará eliminada del padrón electoral: no podrá ni votar ni postularse, tal como había anunciado, en una elección legislativa donde las encuestas la anunciaban ganadora.
Tampoco se sabe aún cómo, cuándo ni dónde se llevará a cabo la condena, pero deberá presentarse ante el Tribunal Oral Nª 2 que la juzgó dentro de los próximos cinco días hábiles y será la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien defina el lugar de detención, quien deberá informarlo al tribunal en las próximas 24 horas. Aunque Cristina Fernández ha presentado el pedido de que la prisión sea domiciliaria, no es seguro que el trámite sea expeditivo: por lo pronto los jueces destacaron que debe ser un lugar seguro, debido a la importancia de su figura y por haber sufrido un atentado contra su vida.
La Corte Suprema confirmó con este fallo, en una causa intoxicada de sospechas, que se puede dar crédito a la idea planteada sobre un “partido judicial” asentado en la justicia federal. Un partido judicial implacable y expeditivo con respecto a un lado de la “grieta”, pero ciego y lento frente a la otra. Al incidir directamente el proceso electoral y condicionar el ejercicio democrático, la condena emana el aroma de una maniobra suprema de fraude electoral.
Impresentables y poder económico
En su intervención de la calle Matheu, la ex Presidenta planteó: “En realidad, a este cepo no lo pone este triunvirato de impresentables que funge como una ficción de la Corte Suprema. No se confundan: son tres monigotes que responden a mandos naturales muy por arriba de ellos. Tampoco es la oposición. Es el poder económico concentrado de la República Argentina, compañeros y compañeras. Ese que cuando se produjo el intento de magnicidio aquel 1º de septiembre, a los pocos días tituló ‘La bala que no salió, pero el fallo que sí saldrá’. En tapa. Más clarito echale agua”, dijo en referencia a una nota publicada por el diario Clarín.
En la calle quien recibió tantos o más insultos que el Presidente Milei fue Mauricio Macri, uno de los ingenieros de la actual arquitectura judicial. La idea de los “tres monigotes” tiene un punto clave: que sean tres. La Corte sigue sin conformarse, dos de los jueces (Horacio Rosatti y Carlos Rozenkratz, quien fue abogado de Clarín) fueron parte de la maniobra –durante la presidencia macrista– de consagrarlos “en comisión” hasta que logró convalidarlos vía el Congreso. El tercero es Ricardo Lorenzetti, propuesto por Néstor Kirchner.
Cristina Fernández, obviamente, relacionó el fallo al proceso electoral: “¿Saben por qué este cepo? Porque no van a cometer el mismo error que cometieron en el año 2019 cuando creyeron que, después de haber perdido las elecciones en el 2017, y después de esa campaña de estigmatización y vandalismo sobre mi persona, estaba acabada”.
Para cerrar su discurso en la puerta de la sede del Partido Justicialista, Cristina Fernández dejó un mensaje a los propios: “A militar, a organizarse, a estar junto a la gente que lo necesita, a profundizar el acercamiento y la empatía con la gente. Es fundamental que vean una dirigencia comprometida con la gente y no con los problemas que tienen las dirigencias entre ellos. Dejemos de lado eso y dediquémonos todos con muchas fuerzas y mucha convicción a ayudar a los que necesitan ser ayudados y organizados”.
El clima en la calle
El ambiente era extraño. La calle Matheu al 100, colmada. La gente cantando la marcha peronista, el Himno, rimas partidarias, o dedicatorias a Javier Milei y Mauricio Macri, pero a la vez esperando. Una especie de entusiasmo condicionado. Cuando se confirmó el fallo de la Corte, inesperadamente nada pareció cambiar. Gente expectante. Muy pronto salió la propia Cristina Fernández a la calle, a hablar ante la gente, acompañada por su hijo Máximo y su cuñada Alicia. Fue el momento de más fervor en esa calle helada.
Al terminar, Marina estaba conmovida: “Estamos a un paso de perder institucionalidad. Las instituciones están al borde de quebrarse, y hay una fragmentación de la sociedad. Se viene una debacle bastante jodida”. Es de San Telmo. ¿Cómo vive el barrio una situación como la de hoy?: “Ves una situación de pobreza, de delincuencia, de falta de Estado. Pero hoy se suma esta desilusión de las instituciones y también del gobierno. No sé qué va a pasar”. Prefiere pensar en otra cosa: “Cristina es una estratega, todo lo que hizo fue de puño y letra”. Mira los drones que nos sobrevuelan tal vez filmando y cambia de tema: “Me atrevo a decirte que el Congreso no creo que funcione de ahora en más. Todo lo que Cristina comanda va a perder un gran caudal, el peronismo no va a actuar. Y el riesgo es que nosotros vamos a seguir perdiendo más y más derechos”. Mira el celular como para distraerse de lo que está pensando, pero retoma algo que quiere decir: “Es un panorama desolador. No veo luz al amanecer. Y mientras hablamos esto hoy el gobierno nos volvió a endeudar y a hipotecar en 7.000 millones de dólares más”. Marina me cuenta que es empleada del Estado y se pierde en el caudal de gente, enfilando hacia San Telmo.
Ningún integrante de La Cámpora aceptó hablar con la prensa. Uno solo tuvo la gentileza de emitir cuatro palabras: “Por línea, no hablamos”. No pudo saberse qué harán ante el pedido de Cristina de “empatía” y “acercarse a la gente”.
Quiénes festejan
Estaba allí Horacio Pietragalla, que fue secretario de Derechos Humanos en el gobierno de Alberto Fernández, antes diputado nacional, y antes el nieto número 75 recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo. Comentó a lavaca: «La situación es complejísima. Hoy se puso en riesgo el pacto democrático. Estamos en manos de un gobierno que no respeta ninguna de las garantías constitucionales, si vemos el atropello que llevan adelante el Ejecutivo y el Poder Judicial. La condena es netamente lawfare (guerra y abuso jurídico utilizando la justicia como herramienta política). Es totalmente política. Cristina visibilizó a los enemigos del pueblo, al poder real, a los Blaquier y los Magnettos de la vida. Ahora deben estar festejando los genocidas adentro de la prisión, y todo ese sector de poder que Cristina combatió para poder redistribuir la riqueza, que es para lo el único objetivo que lo hizo. Son los que presionaron para que suceda esto y hoy están festejando».
¿Tenía que llegarse a esto para que haya una reacción política? «Lamentablemente perdimos oportunidades únicas. Fuimos gobierno, los últimos cuatro años tendríamos que haber hecho cambios estructurales, pero quien llevaba adelante la conducción de ese gobierno no se animó. Hoy estamos sufriendo las consecuencias, pero bueno, Lula sufrió lo mismo. Es una embestida orquestada por Estados Unidos en todos los poderes judiciales de Latinoamérica, antes era el Plan Cóndor para reprimir, ahora es el lawfare para proscribir».
Paloma, Vicky y Valentina llegaron juntas, 28, 26 y 23 años: “Vinimos porque Cristina es la figura más importante de la política en las últimas décadas en el país, incluso en la región. Representa la lucha y la conquista de un montón de derechos. Esto es un escenario que pronto dejaría de ser democrático. Cambia el paradigma”, dice Paloma. ¿Cómo se llegó a esta situación? “Es un fenómeno mundial, que va y viene. Creo que es como el péndulo, de derecha a izquierda, o en este caso a centro izquierda” plantea Valentina. “Esta causa es una guasada, un retroceso, me preocupa la capacidad lectora de la gente: como que las palabras ya no tienen sentido”. Frente a mi falta de comprensión, agrega: “Si Cristina es tan responsable de la causa Vialidad, Milei es responsable de la causa Libra. Pero lo más preocupante es que frente todo lo que pasa en el país no hay una lectura crítica”. Vicky: “Siento que estamos descabezados, abandonados. La dirigencia no hace nada. La única que tenemos es a Cristina, pero tampoco puede hacer todo. Hay que volver a la potencia de la marcha antifascista, la universitaria, lo que hacen siempre los jubilados. Ese es el camino”.
En otro grupo las jóvenes mujeres también se niegan a hablar. Miguel en cambio explica: “Hay un desconcierto total: no está muy claro cómo seguir la lucha. Hay un atropello a la democracia, a la posibilidad de expresarse. Para mí se viene un escenario de mayor violencia en la calle, más hostilidad”. Es funcionario judicial y está junto a un joven integrante del Banco Mundial que camina hacia Rivadavia cantando la marcha peronista.
Andrés informa que es comunicador social, streamer en La Resistencia, Andy Crush en X: “Es injusto y triste todo esto, pero ojalá sirva para encender la llama en el campo nacional-popular dentro del peronismo. Espero que mañana se empiecen a organizar las bases, pero me parece necesario que también se organicen arriba, que limen asperezas, que hagan algo concreto que las bases puedan acompañar. La gente sufre mucho esa realidad como para encima tener que pensar en construir una alternativa”. Opina, también, que el peronismo debe reinventarse. “Y construir una alternativa electoral para el 2027. Es muy difícil militar o defender algo haciendo a referencia a lo que fue hace 10 o 15 años atrás. Me parece que falta una agenda más actualizada de los problemas que tiene la sociedad, que tienen los jóvenes, los mayores y articular algo. Cristina decía que hay que salir a hablar con la gente, pero cuando no hay una propuesta clara y concreta, podés ir a hablar con un vecino y contarle qué querés, pero cuando el vecino va a votar se da cuenta de que están todos peleando por un puesto en lugar de armar un frente lo más amplio posible”. Andy anticipa: se viene una crisis. “Cristina seguirá siendo la persona que marque la agenda política, pero hay caras nuevas que van a tener que salir. Al gobierno de Milei no le conviene esto porque le servía la polarización con Cristina y porque tienen un plan económico que empieza a fracasar. Es el efecto dominó, se van a ir cayendo todas las fichas.
La jornada seguiría luego en la calle San José al 1200, el domicilio de Cristina Fernández de Kirchner. En estos días será allí donde se seguirá esperando saber hacia dónde se enfilan el desconcierto y el futuro.