La ciudad ucraniana de Bajmut bombardeada por Rusia
Izquierda Unida defiende el pacto Trump-Putin
Alfons Bech*
Sin Permiso, 23-2-2025
Correspondencia de Prensa, 23-2-2025
IU y su principal componente, el Partido Comunista de España, se han presentado siempre como los opositores más decididos del imperialismo estadounidense y de la OTAN. En palabras del himno sandinista “el yanqui, enemigo de la humanidad” que siempre se sitúa en el bando equivocado en cualquier conflicto.
Así hasta la semana pasada. Pero entonces, de repente, el viejo «enemigo de la humanidad» yanqui se convirtió en un potencial amigo de la humanidad. IU dijo de las conversaciones Rusia-Estados Unidos celebradas en Arabia Saudí -con Ucrania y la Unión Europea excluidas- que «Izquierda Unida considera que con las primeras conversaciones entre los presidentes de EEUU y Rusia se abre un camino sólido para acabar con un conflicto bélico en el corazón de Europa».
Hay giros políticos que parecen inverosímiles. Pero ocurren. Y en muy poco tiempo. Éste es el giro de Izquierda Unida, que ha pasado de defender a la Rusia de Putin en su guerra de agresión contra Ucrania a defender ahora los Estados Unidos de Trump y su papel “pacificador”. Y como lo que ahora dice Trump sobre la responsabilidad del conflicto Ucrania-Rusia coincide con la opinión de la propia IU, se produce una mágica sintonía.
Así, en un comunicado vergonzoso en la víspera del tercer aniversario de la guerra de gran alcance, este partido que se llama “de izquierdas” ha dado un vuelco de ciento ochenta grados, tan grande como el del propio imperialismo estadounidense.
Hasta ahora IU había dicho y repetido que el obstáculo para llegar a un fin de la guerra era que Estados Unidos lo había provocado con el “golpe de estado” del Maidán; al tratar de incluir Ucrania en la OTAN (se ve que por la fuerza); y que toda Ucrania y Zelensky eran sólo un títere del imperialismo estadounidense. ¿Qué ha pasado que, de repente, el peor enemigo, con el presidente más ultraderechista que nunca ha tenido, se ha convertido en un actor de paz que “abre una sólida vía para poner fin al conflicto bélico en el corazón de Europa”?
Pero esto no será una paz. En cualquier caso, como dicen los ucranianos, será un alto el fuego impuesto hasta que Putin esté en condiciones de reanudar su objetivo de aplastar completamente la resistencia y el estado soberano de Ucrania. Como hizo después de ocupar Crimea en 2014.
El comunicado dice que «los únicos beneficiados han sido los fabricantes de armas». No son los únicos. Los oligarcas del petróleo y gas, rusos, estadounidenses, árabes y otros muchos sectores como la banca también lo han sido. Pero es verdad. ¿Y entonces? ¿Dejaran Estados Unidos y Rusia de vender armas y de alimentar a las decenas de guerras activas en el mundo a causa de los intereses imperialistas?
IU aclara que «Desde el comienzo del conflicto nos opusimos a enviar armas». Pero no dice que sólo se han opuesto al envío de armas a uno de los bandos. Solo se han opuesto a enviarlas al bando agredido, el más débil, el que se defendía de una agresión: Ucrania. Nunca hicieron ningún escándalo contra el uso indiscriminado y criminal de las armas rusas contra la población civil, hospitales, centrales nucleares o infraestructuras críticas por la vida de gente como embalses. ¡No, la paz no llegaba por que Ucrania insistía en defenderse y pedía armas para expulsar a las tropas rusas de su territorio!
En el escrito se afirma que «la Unión Europea (UE) adoptó desde el principio una posición irresponsable de subordinación a la OTAN». Quiere decir aquí subordinación a Estados Unidos. No somos fans de la OTAN. Hemos luchado contra ella y creemos que debe disolverse cuando haya garantías de seguridad y paz estable y duradera, al igual que cualquier otra alianza militar. Pero esto no puede ocultar que el verdadero impulsor de la OTAN en estos tres últimos años ha sido precisamente la agresión y la invasión de Rusia a Ucrania. ¿Cómo sino se han añadido Finlandia y Suecia, países que hasta ahora se habían considerado neutrales?
Pero ahora que Trump quiere llegar a un pacto con Putin, y que Ucrania y toda Europa se ve marginada, IU acepta negociaciones Rusia-Estados Unidos sin presencia europea alguna. ¿Subordinación de quién a quién? ¿Por qué IU pide «la implicación fundamental de Naciones Unidas y de la OSCE» y no pide ningún papel para Ucrania – la principal interesada – ni la Unión Europea?
Curiosamente después de criticar a la Unión Europea por su sometimiento a Estados Unidos y su alianza militar, afirma que “estos mismos partidos neoliberales de la UE que ahora piden más ‘autonomía estratégica’ por el anuncio de Trump de imponer aranceles a sus productos deben reconocer su error y hacer autocrítica”. Vamos, la Unión Europea es un proyecto imperialista, pero ¿es que la política de Trump de aranceles es mejor que el neoliberalismo vigente hasta ahora?
También en cómo se defiende la democracia en Europa IU tiene una forma muy peculiar de ver sólo una parte. Dice «Las conversaciones de paz no sólo deben contemplar la reconstrucción de las infraestructuras de un país destrozado, sino también recuperar la democracia y el pluralismo político en Ucrania». IU se pone en sintonía con las mentiras de Trump que ahora acusa a Zelensky de “dictador”, de no tener más apoyo que el 4%; y de exigir que haga elecciones. Las elecciones inmediatas no son vistas como imprescindibles por la sociedad ucraniana y la propia Constitución dice que no se pueden realizar en tiempos de guerra. ¿Y en Rusia? ¿Todo está bien en Rusia? ¿Las elecciones con el 90% de apoyo a Putin sin que ningún opositor llegue a poder participar (entre otras cosas porque tienen “muertes naturales” en las cárceles) son ejemplo de “democracia”? ¿Cuándo pluralismo existe en Rusia donde mostrar cualquier oposición a la guerra (perdón “operación especial”) significa prisión? ¿Qué ocurre en los territorios ocupados donde ni siquiera se puede hablar ucraniano?
Si incluimos a Rusia dentro de Europa, algo totalmente legítimo y que debería ser natural, la cuestión es, ¿qué Europa de valores estamos defendiendo? ¿La Europa que quieren Trump y Putin? Porque no podemos dejar de ver que tanto Putin como Trump ya tienen sus propios “modelos” de la Europa que quisieran. Al apoyo de Putin a gobiernos de extrema derecha como el de Hungría, de Eslovaquia, Italia, a candidatos fantasmas promovidos desde las redes como Rumanía, se añade ahora el apoyo de Trump y Musk a la extrema derecha alemana, francesa, española, inglesa…
Al hablar de valores, el comunicado se refiere sólo a la supuesta situación interna de Ucrania: “IU reclama que se legalicen los 11 sindicatos y formaciones de izquierdas y nacionalistas prohibidos de forma autoritaria por Volodímir Zelenski al inicio de la guerra, seguido del encarcelamiento de líderes opositores por simples motivos políticos. Hemos sido la única fuerza política que ha denunciado la represión del Gobierno ucraniano contra estos partidos, que incluyen al Partido Socialista y al Partido Comunista.”
En efecto, las libertades son una cuestión esencial en nuestros valores. Y en España, donde hemos estado cuarenta años bajo una dictadura fascista todavía tenemos memoria: la libertad de expresión, de reunión, de manifestación. Pero no se combate por la libertad repitiendo las mentiras de Putin. Resulta que Ucrania está en guerra, no porque ha querido iniciarla sino porque ha tenido que defenderse para evitar ser destruida o desmembrada. Y la guerra trae unas limitaciones de las libertades. Limitaciones que sindicatos, sociedad y organizaciones de derechos civiles ucranianas han aceptado como mal menor. Porque es mentira que los sindicatos son ilegales. Y aunque el gobierno neoliberal ucraniano aprueba muchas leyes en contra de ellos, todavía existe libertad de expresión e incluso de protestas limitadas. Frente al gobierno Zelensky apoyamos el derecho de huelga que piden los sindicatos FPU, KVPU, Be like Nina, para hacer frente a los abusos de los patrones. Pero donde menos existe oposición dentro de la sociedad es en la prohibición de partidos “derrotistas” que, influenciados o pagados por el Kremlin, defienden mentiras de Putin y provocan desmoralización entre la población. Más bien existe indignación contra estos partidos subordinados. ¿Pero qué pasa en Rusia? ¿Por qué IU no dice nada sobre los miles de opositores, desertores, o niños ucranianos secuestrados o en prisión?
Al final del comunicado dice “IU llama a la sociedad española y europea a movilizarse por la paz en Ucrania, para ayudar a construir un mundo y una Europa basada en el derecho internacional, la cooperación, el multilateralismo y la paz entre los pueblos. En estas negociaciones de paz nos jugamos la estabilidad y el futuro de Europa”.
Es curioso que se pida una Europa basada en el derecho internacional al tiempo que no se diga nada sobre quién la está pisando todos los días: Rusia. Y ahora recibe el apoyo del principal imperialismo del mundo, Estados Unidos, que también pisa y se dispone a robar lo que convenga: Groenlandia, Panamá, Canadá, Gaza… El «multilateralismo» al que se refiere IU – y otras izquierdas que han dado la espalda a Ucrania- es la idea ingénua de un equilibrio mundial basado en el statu quo entre poderosos. Para esas izquierdas sólo hay un imperialismo: Estados Unidos. Pero ahora el multilateralismo es… los acuerdos entre los dos imperialismos más agresivos del mundo, ¡el acuerdo entre Trump y Putin!
Aún no sabemos cómo acabará ese intento de negociación entre los gobiernos de Trump y de Putin. Lo que sí vemos son sus intenciones: contra Ucrania y contra Europa. Repartirse de nuevo las “esferas de influencia” (o sea los países en los que pueden robar y hacer lo que quieran). Para Putin la parte de Europa que imagina como el “Mundo ruso”… y quizás algunos otros más. Y para Estados Unidos parte de las reservas de tierras raras de Ucrania, así como manos libres para hacer lo que se le antoje – como “resorts”- en otras zonas del mundo como las antes citadas. Para luego, a medio plazo, poder enfrentarse a China.
Pero ni los más poderosos imperialistas deberían olvidar que existen los pueblos y naciones oprimidas, tienen vida propia y luchan, más allá de cualquier fuerza militar y económica exterior. El sistema capitalista, imperialista, colonial, nunca saca las lecciones de sus derrotas: Vietnam, Argelia, Cuba, Congo, Irak, Afganistán… Pero las izquierdas que dicen luchar contra el capitalismo sí deberían sacarlas. Ucrania todavía no ha dicho la última palabra, ni mucho menos. IU en vez de apoyar la valiente y heroica resistencia del pueblo ucraniano en lucha contra la agresión e invasión del imperialismo ruso, ha preferido favorecer a Putin y pedir que no se enviaran armas a Ucrania. Ahora completa ese vergonzoso apoyo a Putin con un no menos vergonzoso apoyo al pacto que preparan Trump y Putin contra Ucrania y, de hecho, contra Europa. Ucrania se levantará un día, pero esa izquierda está perdida para los tiempos que vienen.
Por último, las verdaderas izquierdas, los sindicatos, las feministas, ambientalistas, no sólo deberían exigir y presionar a los gobiernos europeos a defender a Ucrania, actual punta de lanza contra el fascismo de nuestra era. También deberían buscar la forma de organizar independientemente sus propios lazos y fuerzas ante todos los imperialismos: ruso, estadounidense, europeo, chino… La desorganización de la economía y el orden mundial que comporta esta situación de imperialismos cada vez más violentos y escorados hacia el fascismo, les da oportunidades también. Por eso puede ser muy interesante la conferencia internacional de Solidaridad con Ucrania los próximos 26 y 27 en Bruselas con europarlamentarios nórdicos donde sindicalistas, feministas, estudiantes y ambientalistas ucranianos y de toda Europa tejen una red a nivel europeo y avanzan propuestas concretas y acciones para la nueva situación.
*Alfons Bech, coordinador sindical de la Red Europea de Solidaridad con Ucrania, RESU