Mario y Maritza desde Quito
Correspondencia de Prensa, 14-6-2024
A fines del mes pasado, el gobierno de Daniel Noboa firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que le permitirá recibir un nuevo crédito de 4.000 millones de dólares, cuya primera entrega, de 1.000 millones, será “inmediata”. A cambio del préstamo, el gobierno se comprometió a “estabilizar la economía” y “salvaguardar la dolarización”, es decir, a implementar nuevas medidas de control fiscal. Como seña de buena voluntad, esas medidas ya habían comenzado a tomarse en días previos a la firma del acuerdo: el incremento del IVA del 12 al 15%. Y, luego de la firma, se anunciaron nuevas medidas: la contención de los salarios, la reducción del gasto público y el incremento del precio de los combustibles.
Como este último es un tema candente, que ya estuvo en el origen de las masivas protestas de octubre de 2019 y de junio de 2022, los voceros gubernamentales y los corifeos de derecha y del empresariado ya han comenzado a salir a los medios de comunicación para tratar de convencer a la población de que se trata de “medidas dolorosas pero necesarias”. Entre esas apariciones estuvo la del ministro de finanzas, Juan Carlos Vega, quien dijo en entrevista televisada que “sale más económico importar gasolina que procesarla localmente en nuestra refinería”.
Acá reproducimos la respuesta de ANTEP, la Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de la Energía y el Petróleo.
***
CARTA ABIERTA AL MINISTRO DE FINANZAS SOBRE SUS DECLARACIONES ACERCA DE SUBSIDIOS A LOS COMBUSTIBLES, 8-6-2024
ASOCIACIÓN NACIONAL DE TRABAJADORES DE LAS EMPRESAS DE LA ENERGÍA Y EL PETRÓLEO, ANTEP
Señor Ministro Juan Carlos Vega:
Hemos escuchado absortos sus declaraciones en el programa “vera a su manera”, y luego en la cadena Ecuavisa, en donde dijo: “De lo que he revisado, y de mi poco conocimiento técnico de la industria petrolera, tenemos una deficiencia en gasolina, que sale más económico importar gasolina que procesarla localmente en nuestra refinería; y ese es el enfoque, que desde el gobierno del presidente Noboa, queremos enfocarnos en ser eficientes en la refinación de diésel, más bien dejar de refinar gasolina porque es más eficiente”.
No podemos dejar pasar sin respuesta declaraciones de este estilo, a las que vemos solo dos posibles causas. La primera es su aceptada ignorancia respecto de la industria petrolera. Bajo ningún cálculo posible es más barato importar gasolina que producirla localmente; si ese fuera el caso, otros países no tendrían refinerías. Por darle una cifra que fácilmente se puede calcular a partir de información publicada de Petroecuador, el 2023 se produjo en nuestras plantas el 36,5% de los combustibles que se demandan localmente, y se importó el 63,5%. El costo de producir la parte correspondiente en nuestras refinerías fue de 1424 millones de dólares, mientras que el costo de importar fue de 6823 millones de dólares. Si hace una simple proporción matemática, encontrará que importar ese 36,5% que se produjo localmente nos hubiera costado 3922 millones de dólares, es decir, 2.75 veces lo que realmente nos costó.
Por otra parte, en el proceso de refinación, usted no puede simplemente escoger “enfocarse en producir diésel” y “dejar de producir gasolinas”. El proceso de refinación es un proceso físico de separación del hidrocarburo, donde necesariamente se obtienen todos esos subproductos. ¿Qué va a hacer con las naftas que salen del proceso? ¿Tirarlas a la basura?
Lo grave, señor ministro, no es ignorar un tema; lo grave es que usted es el ministro que define la política económica del país, y no puede darse el lujo de plantear esa política basado en su ignorancia explícitamente aceptada en materia hidrocarburífera. Si esta ignorancia es la causa de sus declaraciones, le exigimos que, por decencia y honestidad académica, realice una corrección igual de pública sobre las mismas.
La segunda posible causa, aún más grave, es que esto se trate de un plan deliberado para favorecer intereses particulares de importadores privados de combustibles. Todo el discurso sobre los “subsidios” y el engaño que se repite todos los días, está orientado a buscar que la opinión pública acepte la elevación de precios de las gasolinas. Al subir el precio, obviamente se hace rentable para privados simplemente importar y revender en el mercado interno, usando además infraestructura estatal.
Decimos que esto sería más grave porque significaría que un ministro a cargo de cuidar las finanzas y la economía nacional sacrifica dichas finanzas y economía en beneficio de intereses privados. Contrario a lo que usted manifiesta, señor ministro, lo que se necesita de manera urgente es ampliar la capacidad estatal de refinación para bajar los costos de los combustibles, cosa que permitiría recibir utilidades grandes para el Estado en el proceso, aun manteniendo los precios congelados. Esto, además, significa mantener bajos los costos de la energía para la producción y transporte de mercancías y personas.
Si esta última es la causa de sus declaraciones, no nos queda más que solicitarle que renuncie a un puesto que lo obliga a servir los intereses de la nación en lugar de servir a intereses particulares de capitales con ansias de convertirse en importadores de combustible.
Es evidente que el gobierno no tiene un plan nacional en materia energética e hidrocarburífera. Ya va siendo hora que se pongan a trabajar en esto, en lugar de buscar la forma de favorecer a capitales particulares
-Directiva Nacional ANTEP