A l’encontre, 24-2-2022
Traducción de Correspondencia de Prensa, 25-2-2022
El lunes 21 de febrero, Starbucks Workers United anunció oficialmente que más de 100 centros habían depositado una solicitud de representación sindical, marcando un hito importante, a pesar de la intensificación de las iniciativas antisindicales de la empresa. [Ver Starbucks, un emblema de la duplicidad y «Este es un momento histórico». Trabajadores de Starbucks en Buffalo deciden sindicalizarse.]
“Es oficial: alcanzamos nuestro objetivo de 100 locales (cafeterías)”, tuiteó el sindicato. “¡103 establecimientos (para ser exactos) presentaron solicitudes ante la NLRB [National Labor Relations Board, Junta Nacional de Relaciones Laborales, la agencia gubernamental responsable de llevar a cabo las elecciones sindicales y controlar las prácticas ilegales] para unirse al movimiento Starbucks Workers United!”
Las demandas en tres cafés de Virginia y uno de Wisconsin aumentaron el número de cafeterías a más de 100 en 26 estados. Hasta ahora, dos cafeterías se sindicalizaron con éxito, y miles de trabajadores están haciendo campaña para organizarse sindicalmente.
Según el sindicato, el número de cafeterías que han solicitado la sindicación se duplicó en las últimas tres semanas; a finales de enero, unos 50 establecimientos habían solicitado la sindicalización.
“No les quepa duda de que estamos avanzando”, dijo Lynne Fox, presidenta internacional de Workers United, en un comunicado. “Estaría encantada de tener una conversación con [el director general de Starbucks] Kevin Johnson en cualquier momento. Las relaciones laborales deben ser de colaboración, no de confrontación. No puede haber prosperidad sin la voz de los empleados”.
La empresa se ha mostrado cada vez más hostil al movimiento sindical, con varias actitudes exageradas ante el fortalecimiento del movimiento sindical. A principios de este mes, la empresa despidió a siete trabajadores de una cafetería sindicalizada de Memphis (Tennessee). Los trabajadores despedidos eran todos miembros del comité organizador de la cafetería.
Recientemente, la empresa despidió a una importante organizadora sindical en Buffalo, Nueva York, donde comenzó la campaña de organización. Cassie Fleischer, ex empleada de Starbucks, fue miembro del comité sindical que está negociando actualmente los primeros contratos con la empresa para las cafeterías sindicalizadas de Buffalo.
“Como dirigente de los comités de organización y negociación del sindicato, y habiendo ayudado a organizar la huelga por medidas de seguridad frente al Covid-19, sé que algo está cambiando”, escribió Cassie Fleischer en Facebook. “Esta no es la empresa en la que firmé mi contrato en 2017, y eso prueba una vez más que necesitamos un sindicato en nuestras cafeterías”.
Es ilegal que una empresa tome represalias contra los empleados que ejercen su derecho a formar un sindicato. Sin embargo, las prácticas empresariales desleales pueden tardar años en ser procesadas por la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB). Además, si se comprueba que la empresa violó la ley al despedir a un empleado sindicalizado sin razón valedera, no hay prácticamente ninguna sanción para la empresa, que sólo tendría que volver a contratar al empleado y pagarle los salarios por el tiempo perdido, o pagar la cantidad equivalente al “costo” normal de hacer negocios si no hubiera despedido al empleado.
La semana pasada, Starbucks también intentó retrasar el recuento de votos de una cafetería que está organizando su sindicato en Mesa, Arizona, con el argumento ya utilizado de que las elecciones sindicales no deben celebrarse cafetería por cafetería. La NLRB se pronunció contra de Starbucks, esta vez porque la empresa presentó sus reclamaciones demasiado tarde con el único propósito de retrasar el recuento de votos. Se trata de una pequeña victoria para el sindicato, que confía en que el establecimiento se sindicalice pronto. “Es increíblemente decepcionante para nosotros, pero sabemos que es sólo una victoria diferida”, dijo Michelle Hejduk, jefa del equipo de la cafetería de Mesa, en una conferencia de prensa.
La empresa ya ha tratado de oponerse a las elecciones por centros de trabajo en sus intentos de retrasar o de impedir las elecciones en Mesa y en Buffalo pero, en cada ocasión, la NLRB rechazó las maniobras.
Estas tácticas se suman a otras maniobras antisindicales de la empresa. En Mesa, los trabajadores dijeron que Starbucks añadió cinco gerentes y varios empleados a la cafetería cuando comenzó la campaña sindical. Y los trabajadores de todo el país denunciaron que la empresa organizaba reuniones obligatorias e intimidatorias con los empleados de cada cafetería que se sindicaba para infundirles miedo y convencerlos de que no se sindicalizaran.
Starbucks también está tratando de influir en las negociaciones paritarias en Buffalo, en aquellas cafeterías donde los empleados se afilian a un sindicato. [Starbucks se presenta como una sola empresa y, por tanto, se opone a la sindicalización y a las negociaciones por cafetería]. Por eso, la empresa les dijo a los empleados que se sindicalizan que esperen los resultados de las negociaciones antes de votar por la adhesión a un sindicato, probablemente sabiendo muy bien que puede pronlongar las negociaciones durante años si fuera necesario. Por su parte, los empleados instan a Starbucks a abandonar su campaña antisindical y a volver a sus raíces como empresa supuestamente progresista. (Publicado en Truthout, 22-2-2022)