Miembros de una delegación intersindical internacional junto con Yuriy Samoilov (izquierda).
Entrevista a Yuriy Samoilov del Sindicato Independiente Minero
Traducción: Faustino Eguberri
Viento Sur, 14-12-2024
Correspondencia de Prensa, 15-12-2024
En esta reveladora entrevista, Yuriy Samoilov, líder del Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania en Kryvyi Rih y activista de la organización de izquierda Movimiento Social (Sotsialnyi Rukh), ofrece una visión crucial de las realidades cotidianas de las y los trabajadores ucranianos. Entre los ataques contra las infraestructuras civiles, la desregulación laboral y los desafíos de la solidaridad internacional, pinta un panorama sin concesiones de la situación actual.
¿Cuáles han sido los efectos sore la moral de la gente de los incesantes ataques de Rusia contra las infraestructuras energéticas en la moral de la gente?
Ha habido numerosos ataques contra las infraestructuras energéticas durante el verano [junio-agosto]. Todo el mundo hace reservas de generadores y baterías. La calefacción aún no se ha puesto en marcha en los grandes edificios, pero ayer nevó [13 de noviembre], por lo que la gente ya se está congelando y teme el próximo invierno, especialmente las personas mayores y las que tienen niños.
En Kryvyi Rih, los ataques rusos se centran ahora en zonas residenciales y hoteles. Cuatro hoteles, de los que no tenemos muchos, fueron destruidos, así como varios edificios residenciales. Civiles, familias enteras, fueron asesinadas. Hace apenas unos días, hubo un ataque cerca de nuestro local sindical. Un gran edificio de cinco pisos fue destruido. Varias personas murieron, incluida una madre y sus tres hijos pequeños; el más joven tenía solo siete meses. El padre solo sobrevivió porque estaba en el trabajo. Los niños deben estudiar en sótanos o en línea. Todo el mundo teme nuevos ataques.
En cuanto a las instalaciones energéticas, los rusos bombardearon todo lo que pudieron. Los únicos objetivos que quedan son las centrales nucleares, pero golpearlas representaría una situación totalmente diferente. Si se bombardea una central nuclear, la radiación también se extendería hacia el oeste. Si un misil golpeara la central nuclear de Rivne, toda Polonia, Eslovaquia, Hungría y la República Checa estarían cubiertas de radiación. Podrían empezar a bombardear algunas estaciones de distribución cerca de las centrales nucleares; estamos acostumbrados, porque lo hicieron el año pasado.
¿Cómo reaccionaron el gobierno y los sindicatos a los ataques contra las casas de la gente?
El gobierno paga indemnizaciones a las personas que han perdido su vivienda. Donde las casas pueden ser reparadas, las autoridades locales realizan las restauraciones. Por lo que veo, esto se hace bastante rápido. En cuanto a los sindicatos, cuando la casa de un miembro es destruida, proporcionamos una vivienda temporal.
Los sindicatos, en particular las secciones locales como la de los mineros de Kryvyi Rih, han desempeñado un papel importante en la resistencia de Ucrania. ¿Cómo han contribuido los sindicatos a defender la soberanía de Ucrania?
La mitad de los miembros del NPGU fueron al frente en cuanto comenzó de la guerra. Se han comprometido con la Defensa Territorial o se han incorporado al Ejército. Hoy en día, alrededor del 70% de quienes eran miembros del sindicato al comienzo de la guerra están combatiendo. Los sindicatos brindan un apoyo significativo a quienes combaten porque siguen siendo miembros del sindicato. Pero los efectivos sindicales han disminuido debido a la guerra.
Estamos cubriendo a los trabajadores y trabajadoras de las grandes empresas, donde es más fácil para el reclutamiento militar. Ahora hay exenciones, que significa que hay trabajadores y trabajadoras que no pueden ser reclutados en el Ejército. Pero en general, todo el mundo siente la presión de ir a combatir. Los centros de entrenamiento de la Defensa Territorial son muy duros y funcionan de forma provocativa. Los reclutadores entran en empresas como ArcelorMittal, pero los sindicatos se oponen a ello.
¿Cómo afectó la guerra al trabajo normal de los sindicatos? ¿Los sindicatos tuvieron que dejar de lado sus propias reivindicaciones y acciones, como las huelgas para mantener los salarios, para no ser vistos como socavadores del esfuerzo bélico?
Actualmente, en la planta de mineral de hierro de Kryvyi Rih estamos involucrados en un conflicto laboral. A pesar de la guerra, pedimos un aumento salarial del 20%. Negociamos dentro del marco legal del que disponemos. Antes de la guerra, las huelgas y las manifestaciones eran reconocidas como legales por los tribunales. Ahora seguimos impulsando nuestras reivindicaciones sin recurrir a manifestaciones o huelgas. Estamos realmente limitados en las acciones que podemos realizar para proteger nuestros derechos.
¿Cómo han reaccionado los sindicatos a las medidas adoptadas por el parlamento ucraniano, la Verkhovna Rada, para restringir los derechos de las y los trabajadores?
La clase trabajadora y los sindicatos no tienen ningún partido en la Verkhovna Rada que represente sus intereses. El único diputado de un sindicato es Mykhailo Volynets, que proviene de la Confederación de Sindicatos Libres de Ucrania y es miembro de la facción parlamentaria Batkivshchyna (Patria).
Aprovechando la ola de esperanza que representó Volodymyr Zelensky en 2019, varios partidos sin verdadera ideología entraron en la Verkhovna Rada. Los sindicatos no saben cómo trabajar con estos partidos. Tampoco han encontrado formas de cambiar la legislación en el Parlamento debido a la guerra.
Por otro lado, los sindicatos han hecho fracasar previamente los intentos de adoptar un nuevo Código del Trabajo. En Ucrania, el Código del Trabajo adoptado durante el período de la Unión Soviética sigue vigente [a diferencia de Rusia, donde fue abolido al comienzo de la presidencia de Vladimir Putin en 2001]. Y a pesar de todas las leyes de descomunistización, aún no han logrado descomunistizar el Código del Trabajo. Esto se debe al trabajo de los sindicatos y a la intervención de las organizaciones sindicales internacionales.
En Occidente se habla mucho de una creciente fatiga de guerra en Ucrania. ¿Cómo percibe la gente en Ucrania las especulaciones sobre lo que probablemente sería un acuerdo de paz injusto?
Más que el cansancio, que ya ha pasado, ahora tenemos apatía. La apatía es peor. La mayoría de la gente ya no espera nada.
Tengo la impresión de que es una repetición de 1943 [cuando la mitad de Ucrania estaba bajo ocupación nazi y las perspectivas de victoria parecían inciertas]. Siento que el apoyo occidental a Ucrania desaparecerá y que nos quedaremos solos frente al imperialismo ruso.
¿Comparte mucha gente tus temores sobre una disminución del apoyo occidental?
Estamos en una situación similar a la de Checoslovaquia en 1938: quienes conocen la historia entenderán lo que quiero decir. Los líderes de Europa y Estados Unidos ven la situación como lo hicieron entonces, cuando Europa buscaba formas de apaciguar a Hitler.
Como muchos otros países del mundo, Ucrania no es considerada como parte del mundo civilizado. En este sentido, no hay distinción entre nosotros y las naciones de América Latina, Asia o África: Occidente nos trata a todos de la misma manera.
Los países occidentales han utilizado la ayuda militar a Ucrania como pretexto para reducir el gasto social en sus países. ¿Qué dirías de los gobiernos que buscan utilizar la justa guerra de autodefensa de Ucrania para llevar a cabo ataques regresivos contra sus propios trabajadores y sindicatos?
En Ucrania, los derechos sociales de las y los trabajadores y los sindicatos también se reducen. Se han aprobado varias leyes que reducen significativamente los derechos de los trabajadores, las trabajadoras y del personal militar. Las pensiones se han reducido: antes de la guerra, era impensable reducir las pensiones, pero ahora están dirigiéndose contra las personas jubiladas. Incluso las personas con discapacidad están en el punto de mira, con un proyecto de ley en discusión que les retirará el derecho a reclamar daños y perjuicios a su empleador en caso de lesión o pérdida de capacidad de trabajo. Esto también se aplicará al personal militar.
Los gobiernos de otros países están mirando esto y viendo si pueden seguir el mismo camino. Buscan cualquier excusa para reducir las prestaciones sociales de las y los trabajadores. No deberíamos escuchar tales excusas.
¿Cómo reaccionaron los sindicatos al Plan de la Victoria anunciado recientemente por Zelensky?
Un plan no puede ser solo cinco palabras en una página. Un plan requiere un conjunto completo de acciones a realizar en todo el país. No tenemos eso.
Por ejemplo, no tenemos una movilización militar a gran escala. Es cierto que estamos esperando el apoyo de Occidente, pero internamente estamos mal organizados. Ucrania tiene un enorme potencial militar-industrial, especialmente en términos de personas competentes capaces de desarrollar armas modernas. Pero ni siquiera ahora las empresas mineras y metalúrgicas reciben pedidos de mineral de hierro o metal del interior del país. Hay muchas empresas industriales en Ucrania que podrían funcionar, pero que no están operativas actualmente.
¿Cómo pueden los sindicatos [de otros países] ayudar mejor a sus homólogos ucranianos?
Aunque se me diga que no debería plantear este tema, es importante destacar que los sindicatos internacionales solo han suspendido la adhesión de los sindicatos rusos que apoyan la agresión militar contra Ucrania. La única confederación que ha excluido a su filial sindical rusa por apoyar la guerra es la IUF [Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, la Agricultura, la Hostelería, el Tabaco y las Industrias Afines]. Ninguna otra estructura sindical ha excluido a los sindicatos rusos que apoyan la agresión militar. 1
Desde 2014, los bienes de los sindicatos en Crimea y en los territorios ocupados se han transmitido a los sindicatos amarillos con sede en Rusia. Estos mismos sindicatos están profundamente integrados en los sindicatos europeos y mundiales. No conozco la situación completa, pero me gustaría saber cómo los sindicatos mundiales y europeos pueden aceptar dinero de un agresor que está manchado de sangre. Parte de las cuotas que recaudan estos sindicatos proceden de las regiones sangrientas de Ucrania.
Podría decir algo similar sobre las Naciones Unidas. Recientemente, [el secretario general de la ONU, António] Guterres fue a la cumbre de los BRICS en Kazán, donde se tomó una foto de él apretando la mano de Putin con la cabeza gacha. ¿Dónde hemos visto alguna vez una foto así? Cuando el último presidente de la Primera República Checa le daba la mano a Hitler. La misma postura. La misma foto.
Lo mínimo que podemos esperar de las organizaciones internacionales es que no se ensucien las manos con la sangre del imperialismo ruso.
He oído que también hay descontento con la Cruz Roja
Creo que sería bueno que los sindicatos se manifestaran frente a las sedes de la Cruz Roja en diferentes países, porque la política actual de la Cruz Roja obviamente facilita la agresión. La Cruz Roja viene a inspeccionar los campamentos y prisiones donde están detenidos los prisioneros de guerra rusos en Ucrania. Sin embargo, no ha habido un solo informe sobre la condición de los prisioneros de guerra ucranianos en las cárceles rusas, a pesar del hecho de que muchos ucranianos mueren en las cárceles rusas, según lo documentado por la oficina del fiscal ucraniano, y que muchos otros son asesinados mientras se dirigen al campo de batalla.
¿Piensas que actualmente los sindicatos internacionales y las organizaciones de izquierda no proporcionan ayudada?
Es importante decir que se proporciona ayuda. Por ejemplo, nuestra ciudad se ha quedado sin agua potable. Esto ha creado una situación que no he visto en ningún otro lugar, donde las tiendas solo venden agua potable. En Kryvyi Rih, estas tiendas son numerosas, vendiendo agua potable a 2,50 dólares el litro. En respuesta, los sindicatos de Europa y de todo el mundo, así como algunos grupos de izquierda, han recaudado fondos para comprar filtros para que podamos distribuir agua de forma gratuita a ciertas partes de la población.
Pero muchos grupos de izquierda siguen manteniendo posiciones prorrusas. Creen que solo hay un imperialismo, el imperialismo estadounidense, y afirman que el imperialismo ruso no existe. Sin embargo, hay muchos imperialismos.
Los grupos de izquierda independientes y los sindicatos pueden ayudarnos hablando con el mundo de la izquierda independiente en Ucrania y del hecho de que hay ucranianas y ucranianos de izquierda que luchan en el frente y se organizan entre los trabajadores. Esto es importante porque mucha gente ve la política de izquierdas como vinculada al imperialismo ruso. En lugar de esto, debemos construir un internacionalismo dentro del movimiento obrero que busque unir a todos los trabajadores del mundo: en Europa, Estados Unidos, América Latina, África, Asia y Ucrania.
-Artículo publicado en inglés por LINKS – International Journal of Socialist Renewal, 2-12-2024
Nota de Correspondencia de Prensa
- La Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas ha organizado tres delegaciones intersindicales con apoyo material a los sindicatos ucranianos FPU y KVPU. En las mismas, participaron Solidaires, CGT y FSU (Francia), CSP COnlutas (Brasil), ADL Cobas (Italia), G1PS (Lituania), IP – Inicyatywa Pracownicza (Polonia). ↩