Un gobierno aliado del crimen organizado declara el Estado de Emergencia contra la delincuencia
Poder Popular, 24-10-2025
Correspondencia de Prensa, 26-10-2025
Un presunto violador y corrupto decretó el Estado de Emergencia para combatir a la delincuencia y el crimen organizado. José Jerí –que fue impuesto por la alianza ultraderechista, Policía nacional y FFAA- aplica las mismas medidas que Dina Boluarte aprobó y no han surtido efecto.
El alcalde de Ate, Franco Vidal, calificó la aplicación de esta medida como un “total desastre”, ya que los delitos continuaron e incluso aumentaron, afectando a vecinos, comerciantes y transportistas.
Otro ejemplo es la ciudad de Trujillo, que se encuentra en estado de emergencia desde el año 2023 y en donde se produjeron dos grandes atentados con explosivos este año: uno frente a la sede del Ministerio Público en enero de este año; y otro en la calle Lizarzaburu, que dejó más de 30 casas afectadas.
En Pataz, ni la Policía Nacional del Perú, ni el Ejército -que fue desplegado en la ciudad- han logrado desarticular a la organización criminal que lidera el crimen organizado, las extorsiones y el sicariato en Trujillo: ‘Los Pulpos’, cuyo líder sigue prófugo y con paradero desconocido.
Para el alcalde de Magdalena en Lima, Francis Allison, recurrir nuevamente a una medida como el estado de emergencia no es una estrategia válida. “Es una medida ineficaz y populista; los gobernantes la aplican solo para decir que están haciendo algo”, afirmó en conversación con Panamericana.
Según datos del Sistema de Información de Defunciones (SINADEF), entre julio y septiembre se contabilizaron 575 homicidios en Perú, la cifra más elevada de 2025, tras el récord de 580 asesinatos en el último trimestre de 2024, según EFE. En el tercer trimestre de 2024, el país superó por primera vez los 500 homicidios trimestrales, una cifra que hasta 2017 era menos de la mitad.
La policía y sus vínculos con el crimen organizado
Jerí pretende combatir el crimen organizado recurriendo a la Policía nacional, cuyos mandos mantienen vínculos con el cabecilla criminal Erick Moreno alias el “Monstruo”. Jerí pretende combatir el crimen organizado con una policía acusada de asesinar a un manifestante, el rapero Eduardo Ruiz, conocido como ‘Trvco’.
La policía, a la que el presunto violador y corrupto apela para instaurar el Estado de Emergencia, es una organización delictiva. Un ejemplo claro es el frustrado robo de lingotes de oro por policías. Todos los asaltantes, perfectamente organizados, eran policías.
Hace unos días se descubrió a dos efectivos policiales que habían llevado a dos menores de edad a un hotel. Todo está grabado. Recientemente salió a la luz que una banda de extorsionadores eran policías.
De acuerdo con cifras oficiales, las denuncias por extorsión aumentaron más de 600% en dos años. Las denuncias por extorsión pasaron de 2396 en 2023 a más de 17.000 en 2024. Lima encabezó el registro, según cifras oficiales.
Hasta el anterior jefe de la policía llevaba a los subalternos a trabajar en la construcción de su casa. Los altos mandos de la policía han recibido coches de alta gama comprado con fondos destinados al sistema de salud para los efectivos policiales.
La confianza en la Policía Nacional del Perú (PNP) se desploma. De acuerdo con el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana y el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el nivel de confianza en la institución policial alcanzó su registro más bajo desde 2014. Según los datos presentados, solo el 14.2 % de la población confía actualmente en la PNP.
En el año 2020, la confianza en la PNP estaba en un 28% y desde ese año, esa percepción ha caído a menos del 15% hasta junio del 2025.
Los casos de abuso de autoridad, desmedido uso de la fuerza letal contra civiles en protestas sociales y agentes involucrados en delitos como la organización criminal, extorsión y otros delitos son algunas de las causas que han mellado dramáticamente la imagen de esa institución.
El Estado de Emergencia refuerza el carácter militar-policial
La decisión de Jerí se debe a la preocupación de la élite económica que odia la inestabilidad política. La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas del Perú (CONFIEP) declaró que “…El Perú necesita seguridad, estabilidad, diálogo…”. Los empresarios marcando, como siempre, la agenda política del país.
La imposición del nuevo Estado de Emergencia –justo cuando las movilizaciones se multiplican y crecen- no es más que la afirmación del carácter militar-policial que le imprimen al nuevo golpe de Estado congresal ilegítimo contra la voluntad popular que demanda que se vayan todos.
La imposición del estado de emergencia en Lima y Callao le permite al gobierno restringir o suspender ciertos derechos, tales como la libertad de tránsito y de reunión.
El estado de emergencia llega tras semanas de protestas y enfrentamientos en Lima, donde un manifestante murió y más de 100 personas resultaron heridas.
El mensaje es claro: los que protestan son el peligro, los que gobiernan son los santos.
El país vive una crisis política prolongada, con siete presidentes desde 2016, y una escalada de violencia que ha afectado especialmente a transportistas, comerciantes y empresarios extorsionados por bandas criminales.
Como dice el periodista César Hildebrant: se instaura el Estado de Emergencia para que el Congreso del hampa siga gobernando.