Foto: II Encuentro Nacional de Guardias Indígenas del Ecuador, 10-2024. Conaie.
Floresmilo Simbaña*
Correspondencia de Prensa, 19-7-2025
¿Cuáles son las condiciones en que la CONAIE llega a su VIII Congreso, que va a instalarse desde este 17 de julio, hasta el domingo 20, y que culminará con la elección de su nuevo Consejo de Gobierno?
El movimiento indígena ecuatoriano, expresado mayoritariamente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, constituida en 1986, se convirtió, sobre todo luego del primer levantamiento indígena de junio de 1990, en la expresión social, política y cultural más grande de la historia ecuatoriana, no solo por sus niveles sociales y su capacidad organizativa, sino también por formular un proyecto de país: nos referimos a la plurinacionalidad.
Desde su surgimiento hasta la fecha hay una experiencia de alrededor de 35 años de accionar político. Desde una oposición frontal al neoliberalismo, a la corrupción estructural de los gobiernos de turno, lucha por la ampliación de la democracia y la construcción de la plurinacionalidad, entre otras acciones. Para eso ha sostenido una estrategia de movilización permanente y generación de propuestas.
En esa lucha, contando desde 1990, la CONAIE ha protagonizado once levantamientos, sin contar las movilizaciones y marchas nacionales o locales. Es la única organización social que tuvo capacidad para presentar un proyecto completo de Constitución en los dos procesos constituyentes, el de 1998 y 2008. Además, ha presentado un sinnúmero de proyectos de ley frente a cada tema conflictivo en las coyunturas políticas y de crisis que ha atravesado el país.
También ha propiciado procesos de unidad de todos los sectores sociales y políticos populares y de izquierda, entre las que se encuentra la Coordinadora de Movimientos Sociales y los distintos frentes unitarios en momentos cruciales de las luchas populares.
Una de las estrategias de lucha que en este momento es motivo de mucha controversia fue la creación del Movimiento Pachakutik, que nació en 1995 como una apuesta a la unidad de todos los sectores sociales y políticos para combatir el neoliberalismo y proponer una salida alternativa a la crisis mediante la vía electoral. Sobre esta apuesta y experiencia, actualmente hay varias lecturas: algunos ven que fue un error, como la razón de la crisis, otros sostienen que, a pesar de la crisis política del Movimiento Pachakutik, es posible una reorganización y reconducción.
Esta experiencia, sumada a los últimos acontecimientos enfrentados por la CONAIE (las posiciones encontradas frente a la segunda vuelta electoral de abril de este año) y por el Pachakutik (la virtual fractura de su bloque legislativo) han puesto en tensión interna las fuerzas del movimiento indígena, y esto se va a expresar en el VIII Congreso, tanto en los debates sobre su proyecto político, pero sobre todo en la elección de sus nuevos directivos.
No solo el movimiento indígena: todo el movimiento popular ecuatoriano está pendiente de los resultados del congreso de la CONAIE.
*Floresmilo Simbaña, ex dirigente de la CONAIE, presidente de la comuna Tola Chica.