Captura de pantalla de un artículo en el periódico «Hrodnenskaya Pravda«
Refrattario e controcorrente, 7-7-2025
Traducción de Correspondencia de Prensa, 8-7-2025
En la Bielorrusia de hoy, la suscripción a los medios de comunicación independientes puede costarle a un hombre no sólo su trabajo sino también su libertad. El régimen de Lukashenko continúa aplicando la política de control total de la información, calificando la lectura de fuentes alternativas de medios como “actividad extremista”.
Un ejemplo notorio de ello es un artículo reciente publicado en el periódico progubernamental «Hrodnenskaya Pravda», que describe, con evidente orgullo, cómo la milicia localizó a un residente del barrio de Mostovsky de la ciudad que llevaba «varios años» leyendo recursos independientes en Internet. El hombre fue acusado de «uso deliberado de materiales extremistas» y despedido de su trabajo con una cuantiosa multa.
No se trata de incitación a la violencia o a la violación de la ley. El «delito» es suscribirse y leer regularmente páginas de Internet que publican un punto de vista independiente. Además, el ministro del Interior declara abiertamente que están llevando a cabo redadas en organizaciones, empresas e instituciones educativas.
Las autoridades admiten oficialmente la existencia de listas de «personas propensas al extremismo» y la búsqueda de estas personas se lleva a cabo a través del sistema de vigilancia digital. Un «me gusta», un repost, una suscripción: todo se convierte en motivo para ejercer presión sobre las personas. «Internet se acuerda de todo», advierte de forma inquietante y amenazante el Hrodnenskaya Pravda, sustituyendo de hecho la libertad de información por un sistema de vigilancia digital.
En 2025, Bielorrusia sigue siendo un país en el que se destruye sistemáticamente la libertad de expresión. La «lista de materiales extremistas» contiene miles de fuentes, entre ellas el sitio web salidarnast.info (en el que fue publicada esta noticia). Cuando leer información independiente es punible por ley, ¿de qué derechos fundamentales, dignidad y futuro se puede hablar todavía?
Otro episodio significativo. Durante la última Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada hace unas dos semanas, Stephen Russell, representante de los trabajadores del Reino Unido, planteó la cuestión de los trabajadores perseguidos por leer informaciones sindicales «extremistas». En respuesta, la delegación de la Federación Sindical progubernamental de Bielorrusia armó todo un escándalo, mostrando su indignación y calificando estos hechos de «calumnias». Lo irónico es que apenas unas semanas después, el mismo «Hrodnenskaya Pravda» confirmó los hechos.
Los sindicatos independientes y las organizaciones de derechos humanos siguen registrando estos casos. Los enviaremos, entre otros, a la Organización Internacional del Trabajo como prueba de la persecución de los trabajadores bielorrusos por acceder a la información.
-El texto está disponible también en ruso o bielorruso