Grecia – Manifestaciones “sobre el nombre” de Macedonia

A l’encontre, 17-2-2018  http://alencontre.org/

Traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur http://www.vientosur.info/

Publicamos más abajo la declaración de DEA y de Red Network (Red Roja) publicada con ocasión de las manifestaciones nacionalistas organizadas el 21 de enero en Tesalónica y el 4 de febrero en Atenas. Ya comentamos los riesgos políticos particulares de la manifestación de Tesalónica en la nota del artículo de Antonis Ntavanellos “el giro a la derecha de Syriza y su bancarrota política (http://www.sinpermiso.info/textos/grecia-el-giro-a-la-derecha-de-syriza-y-su-bancarrota-politica)

.Formalmente, estas manifestaciones tienen como motivo el nombre atribuido a Macedonia tras el proceso de disolución de la República Federativa Socialista de Yugoslavia en 1991-1992. Para referirse a Macedonia, el nombre utilizado actualmente por Grecia es el siguiente: Former Yougoslav Republic of Macedonia (FYROM). A veces se utiliza la simple denominación de la capital: Skopje. El nombre de Macedonia nunca lo utilizan las fuerzas políticas institucionales. Como se indica en el citado artículo, hay negociaciones abiertas entre Alexis Tsipras y el primer ministro macedonio Zoran Zaev.

Es en este contexto en el que se organizó la manifestación del 4 de febrero en Atenas. La policía contabilizó 150.000 [manifestantes]; personas observadoras independientes, 200.000; quienes la organizaron, ¡1.500.000 personas!. La policía señaló la llegada de 300 autobuses a Atenas provenientes de diferentes partes de Grecia. Los altavoces en la plaza Syntagma coreaban consignas del tipo: “Hoy hemos llegado de diferentes partes de Grecia para afirmar claramente: cada griego es macedonio y cada macedonio es griego”.

Entre quienes organizaban la manifestación estaban la Iglesia, organizaciones de personas macedonias inmigradas, la extrema derecha (entre otras Amanecer Dorado), organizaciones paramilitares, la gente de Patriotas provenientes del Pasok, Griegos Independientes (ANEL, miembro del gobierno), y cadenas de TV como Sky que disponen de una audiencia notable y se manifestaron a favor de los memorándums austeritarios.

A diferencia de la movilización de Tesalónica, en Atenas hay que señalar la participación oficial de Nueva Democracia de Samaras y su esfuerzo por afirmarse como dirección de la manifestación. Sin embargo, para Nueva Democracia, la maniobra es complicada. En efecto, debe dejar abierta la posibilidad de un compromiso sobre el nombre -según las exigencias de la OTAN y de la UE- pero, a la vez, debe estimular una corriente fuertemente nacionalista contra Tsipras. Lo que se traduce en tensiones en el seno de Nueva Democracia entre, de una parte, Kyriakos Mitsotakis, que está a la cabeza de ND desde enero de 2016 y, de la otra, Antonis Samaras y Adonis Georgiadis (proveniente de LAOS, la ultra derecha Alerta Popular ortodoxa), figuras de la derecha extrema de ND.

La presencia como orador emblemático del compositor y cantante Mikis Teodorakis, opositor de relieve a la dictadura y diputado del Partido Comunista entre 1981 y 1990, no solo figuró en las portadas de la prensa, sino que fue utilizada con entusiasmo por la derecha extrema y la extrema derecha. Hay que recordar que Mikis Teodorakis había apoyado al gobierno de Konstantinos Mitsotakis en 1989, había manifestado, con razón, su oposición al bombardeo de Serbia por la OTAN, pero a la vez había expresado su apoyo a Milosevic. El 4 de febrero, proclamó una posición nacionalista dura -en su discurso se desplegó una enorme banderola detrás de él con la inscripción de “Macedonia es Grecia”- y reclamó un referéndum sobre el nombre.

Ilias Kasidiaris, de 37 años, portavoz de Amanecer Dorado -esta organización neonazi tuvo cuidado de no aparecer con sus banderas y sus camisetas habituales, pero desplegó una gran banderola con la consigna de “Grecia pertenece a los griegos”-, se apresuró a aplaudir la intervención de Teodorakis afirmando que permitía olvidar todas las demás iniciativas que había tomado en su vida, pues la terminaba como un nacionalista y “hoy hablaba como nosotros”.

Zoé Konstantopoulou, que actualmente anima el movimiento En dirección a la libertad, llamó a participar y a afirmó (en la página http://www.inewsgr.com) que hoy [21 de enero] se había escrito una página en la historia griega, escrita por el pueblo, “ese pueblo orgulloso e inolvidable”.

Por el contrario, Manolis Glezos, figura de la lucha contra la ocupación nazi, se negó a llamar a acudir a esta movilización nacionalista, desmarcándose a la vez de la política del gobierno en relación a la OTAN y rechazando la trampa nacionalista con el tema de Macedonia, puesta en beneficio de las fuerzas conservadoras, la derecha y la extrema derecha.

Próximamente trataremos el escándalo Novartis que ocupa, durante este mes de febrero, los medios griegos, cuando una parte creciente de la población es arruinada por la política de austeridad así como por el aumento de la pobreza. (Redacción A l´encontre).

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Declaración de DEA y de Red Roja

En lo que se refiere a la reciente evolución de la situación en los Balcanes, DEA (Izquierda Obrera Internacionalista) y la Red Roja declaran lo siguiente:

1.- El trasfondo que permite comprender los acontecimientos recientes reside en la iniciativa de los EEUU y de la UE de imponer una nueva estabilidad y un nuevo control sobre la región, estableciendo una relación inmediata de todos los países con las principales organizaciones imperialistas. El calendario ya ha sido anunciado: la cumbre de la UE en Sofía a finales de mayo de 2018 y la cumbre de la OTAN a fines de junio. Estas fechas subrayan que avanzan a un ritmo rápido para abordar las dificultades a las que el imperialismo occidental se ve confrontado en Medio Oriente y el giro de Turquía hacia una posible ruptura con la OTAN así como con los EEUU.

Sus objetivos son los siguientes:

– Reglamentar las relaciones entre Grecia y la República de Macedonia, a fin de que el veto griego sea retirado y que la República de Macedonia se puede adherir a la OTAN.

– Reglamentar las relaciones entre Grecia y Albania (anular el estado de guerra, convenir zonas económicas exclusivas mutuamente aceptadas en los mares) a fin de llegar a una cooperación más estrecha entre los dos países en el plano militar y diplomático.

– Consolidar una cooperación militar estable con Bulgaria, a fin de incluir a ese país en el eje Grecia-Chipre-Israel (con el objetivo evidente de rodear a Turquía).

– Aumentar la presión sobre Serbia para que entre en la UE y la OTAN.

Estos planes, con excepción del terreno militar-diplomático, se extienden a importantes iniciativas en el terreno económico, como la puesta en pie de nuevas rutas energéticas o la ligazón del puerto de Tesalónica con Europa central y el océano Atlántico.

Estos planes son extremadamente peligrosos para la paz. Conducen a un refuerzo importante del imperialismo en todos los países, y están ligados a la perspectiva de un control más estricto por las grandes potencias imperialistas de Occidente de la vida política y social en los países de los Balcanes.

2.- Grecia (su gobierno) participa activamente en estos planes, por voluntad propia, asociando la búsqueda de una salida a la crisis a una nueva penetración de los Balcanes así como al aumento de su importancia como “socio local” de las grandes potencias occidentales, como potencia “subimperialista” en la región.

El Estado griego, sus fuerzas armadas, su diplomacia asumen un papel importante en la coordinación de estos planes, están en la vanguardia de este esfuerzo.

La teoría que pretende que Grecia es un Estado vasallo se ha demostrado una vez más errónea.

La necesaria lucha antiimperialista está fuertemente ligada a la lucha por anular el memorándum, por echar atrás la austeridad en el interior del país. Está fuertemente ligada a una indispensable estrategia anticapitalista.

3.- En el plano político, el gobierno de Syriza y ANEL (Griegos Independientes) han tomado a su cargo la puesta en marcha de estos proyectos. Un gobierno que utiliza el lenguaje y los símbolos de la izquierda intenta destruir la tradición antiimperialista nacida de las luchas contra la dictadura militar [1967-1974] y de los años que siguieron a su caída en los años 1970. Intenta destruir los lazos entre el antiimperialismo y el anticapitalismo que han sido forjados en el movimiento contemporáneo contra la mundialización capitalista neoliberal y el enorme movimiento antiguerra [entre otros temas, contra la intervención en Irak en 2003] a comienzos del siglo XXI.

El gobierno de Alexis Tsipras busca su salvación política, tras haberse hundido en el pantano del tercer memorándum de austeridad, asumiendo el papel de “matón” de la OTAN en los Balcanes, e intentando convencer a la clase dirigente de que es el servidor político más calificado y más implacable que pueda encontrar.

Para la izquierda radical real es indispensable una posición antigubernamental clara, en las luchas y en las iniciativas políticas del presente período.

4.- En lo que se refiere a las relaciones con el país vecino, la República de Macedonia, debemos decir, sobre todo que toda política honesta de paz y de amistad debe partir del respeto de principios democráticos simples, incluyendo el derecho a la autodeterminación. El nombre del país vecino debe ser dejado a la voluntad política soberana y libre de su pueblo a decidir.

Hasta hoy, la cuestión del nombre [es decir desde 1991 y como consecuencia de un compromiso con Grecia: “Antigua República Yugoslava de Macedonia” o también “ex República yugoslava de Macedonia”] era un medio para el Estado griego de intervenir en dirección al país vecino, para hacer de él un satélite económico y político. Esta estrategia comprendía amenazas de guerra (recordemos las precedentes concentraciones con el lema de “solo hay una solución: desplazar nuestra frontera hacia Serbia”) o períodos de bloqueos financiero y de aislamiento político-diplomático. Estas medidas han conducido al país vecino a una crisis existencial, a una crisis de viabilidad como Estado unido. Hoy, la cuestión del nombre es el ariete para imponer la firma de un acuerdo que transforme al país vecino en un cantón occidental, en el que las y los capitalistas griegos gozarían de su primacía política y económica.

Para servir a esta Gran idea nacional contemporánea, hay en marcha una manipulación ideológica y política de la historia. Recordamos que se hizo lo mismo para servir a la primera Gran idea nacional durante la explosión de los nacionalismos en los Balcanes tras 1910. Y entonces la clase obrera y las clases populares pobres pagaron un pesado tributo en sangre durante los años de guerra que siguieron.

La izquierda no debe tener en cuenta las lecturas ambiguas de la historia, o las teorías aún más ambiguas sobre los orígenes de las naciones, cuando considera los principios que servirán de fundamento a sus políticas y propuestas. Esos principios deberían apoyarse en la defensa no negociable de la paz, el rechazo de toda reivindicación territorial, la aceptación del derecho a la autodeterminación y el apoyo a los derechos de las minorías.

5.- La política del gobierno Syriza-ANEL -que refleja la estrategia global de la clase dirigente griega- aumentando constantemente las exigencias hacia el país vecino, abre la vía al reciente recrudecimiento de las concentraciones nacionalistas.

Durante la manifestación de Tesalónica [21/01/2018], asistimos a la iniciativa de la extrema derecha nacionalista, a una fuerte presencia de neonazis de Amanecer Dorado, de la forma más provocadora y peligrosa.

En la manifestación de Atenas [4/02/2018], el partido de derechas Nueva Democracia intentó incorporar la protesta de extrema derecha por el nombre, asumiendo realmente la responsabilidad de su organización. La presencia de Mikis Teodorakis en esta fiesta nacionalista es un gran regalo para la derecha. Y esto por segunda vez en su vida, tras haber concedido su apoyo al gobierno de derechas de Konstantinos Mmitsotakis que lanzó la ofensiva neoliberal en Grecia a comienzo de los años 1990.

Es una amenaza muy grave.

La extrema derecha y la derecha tradicional intentan desviar la cólera popular y la desesperación que crea la austeridad hacia el odio nacionalista.

Con la ayuda de la Iglesia y de importantes componentes de la máquina estatal, logran movilizar a un gran número de personas, aunque estén por ahora por detrás de las grandes concentraciones nacionalistas de los años 1990.

La izquierda debe mantenerse firme contra esta perspectiva: debemos revelar constantemente el carácter peligroso de estas concentraciones. Debemos subrayar el potencial que crean para el neonazismo de Amanecer Dorado. Deberíamos llevar a cabo una lucha en todas las organizaciones e instituciones del movimiento obrero y dirigirnos a todas las personas, una tras otra, a fin de obstaculizar la participación en estas manifestaciones e intentar crear el máximo de aislamiento político para quienes las organizan. Debemos denunciar a Nueva Democracia y la extrema derecha organizada, sin minimizar las responsabilidades del gobierno Syriza que ha abierto y abre la vía a esas manifestaciones.

Debemos oponer una política independiente de la izquierda radical, una política de paz, de colaboración y de amistad en el conjunto de los Balcanes, una política de confrontación con los imperialistas que insista en la lucha de emancipación socialista.

6.- En el próximo período, debemos organizar nuestras propias manifestaciones: exigir la anulación de los memorándums, el desmantelamiento de las medidas de austeridad y la ruptura con las organizaciones imperialistas como la UE y la OTAN. Es urgente organizarse par intentar alcanzar tales objetivos. Y esto supone la unidad de acción y de lucha política de todas las fuerzas de la izquierda radical, antiausteridad y anticapitalista.

– NO a las “soluciones” imperialistas de la OTAN en los Balcanes. Retirada inmediata de la OTAN, cierre de sus bases militares; no a los armamentos y a los gastos militares.

– Por una política de paz y de colaboración, fundada en principios democráticos, hacia todos los países y pueblos vecinos. Los pueblos de los Balcanes son nuestros hermanos y hermanas.

– NO a las manifestaciones del odio. NO al nacionalismo, a la extrema derecha y al racismo. Solidaridad con las personas refugiadas e inmigradas.

– NO a la política gubernamental de los memorándums, a la política de austeridad brutal, a la política de alineamiento con el imperialismo.

Unidad de acción de la izquierda radical, antimemorándum, anticapitalista, 4/02/2018.

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