Brasil. Ni Dilma ni Temer: seguir la lucha, construir una alternativa de los trabajadores

Brasil. Ni Dilma ni Temer son alternativas

Seguir en la lucha y construir una alternativa de los trabajadores

CSP-Conlutas (Central Sindical y Popular), San Pablo, 18-4-2016 

http://cspconlutas.org.br/

Traducción de Ernesto Herrera – Correspondencia de Prensa

Lo que vimos ayer en la Cámara de Diputados fue la holgada aprobación de la admisión del proceso del impeachment de la presidenta Dilma Rousseff (PT). Por 367 votos favorables contra 137.

Hasta la víspera, el gobierno y el PT negociaron intensamente cargos y maniobraron con los partidos corruptos como el PR (Partido de la República), PP (Partido Progresista) PRB (Partido Republicano Brasileño) y otros de menor peso en la Cámara, en la tentativa de impedir la apertura del proceso de impeachment. Pese a ello vio su base derruirse  Las ratos -y que esperar de las ratas…- abandonaron el barco y dejaron al partido de la presidenta prácticamente solo.

Solamente el PCdoB (Partido Comunista del Brasil) y el PSOL (Partido Socialismo y Libertad), además del PR, siguieron files al PT con todos sus parlamentarios y votaron por el no. Lo que fue largamente insuficiente para frenar la votación necesaria por el sí, demostrando el fracaso de la principal estrategia del gobierno para tentar mantenerse en el poder.

El resultado de la votación de este domingo 17 fue una expresión de que erróneamente el PT eligió gobernar en conjunto y dio poder, a lo más pobre que hay en la política brasilera. El argumento que “sin ellos, el PT no consigue gobernar, no consigue aplicar sus políticas”, resultó fallido.

En sus casi 14 años de mandato, el partido se apoyó en esa elite atrasada, corrupta, caudillista, que apenas esperaba el mejor momento para descartarlo y colocar sus reales representantes en la conducción del país.

La derrota de este domingo demuestra el fin del matrimonio del PT con el PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño) y con la mayoría de la derecha que lo sustentó por casi 14 años.

Reaccionario, elitista y corrupto

La cara corrupta, conservadora y reaccionaria del Congreso se mostró ayer al público en formato de circo.

Quien asistió a la sesión de la apertura del proceso de impeachment pudo ver lo que es en verdad ese Congreso: un antro de corruptos, políticos fisiológicos y derechistas. Nada más distante del pueblo y las necesidades de los trabajadores.

Exactamente como defendió el Fabio Sousa (Partido de la Social Democracia Brasileña-PSDB): “Por mi familia! Mis hijos, Estevão, Amanda, por mi esposa, por mis padres, por mi estado de Goiás, por el futuro de Brasil, yo digo sí!”. Muchos votaron en nombre de sus propios hijos, madres, tías. Como si estuviesen allí en foro privado representando a sus familias (sus bienes y propiedades), sus propios intereses y no a sus electores.

La ironía y lo grotesco también marcaron las declaraciones. Marco Feliciano (Partido Social Cristiano-PSC) llegó al extremo: “Con la ayuda de Dios, por mi familia y por el pueblo brasilero, por los evangélicos de la nación, por los niños (…) digo que Olavo tiene razón, chau para esa querida, y chau al PT, partido de trampas, yo voto sí”.

El voto 342 a favor del pedido de impeachment de la presidenta fue dado por el diputado federal Bruno Araújo (PSDB) cuyo nombre está en la lista de coimas de la Odebrecht en la Operación Lava Jato.

Ya el alcalde de Montes Claros (Minas Gerais) Ruy Muniz (Partido Socialista Brasileño-PSB), fue preso el 18 de abril preventivamente por la Policía Federal, un día después que su mujer, la diputada Raquel Muniz (Partido Social Democrático-PSD), afirmara que su marido “muestra que Brasil tiene camino” al votar por el impeachment.

Incluso sin citar los innumerables ejemplos de este circo de horror, no podemos dejar de mencionar al presidente de la Cámara, que dirigió el proceso de impeachment y tiene su nombre investigado en la también Operación Lava Jato, en una lista de supuesta coima de R$ 52 millones. Además de las cuentas bancarias en Suiza, los desvíos de dinero en otros casos de corrupción en que su nombre aparece y de sus proyectos reaccionarios contra los derechos de los trabajadores y de los sectores oprimidos de la sociedad brasilera. Sí, es Eduardo Cunha (PMDB).

Direcciones del movimiento y el escenario de golpe

En cuanto eso, en las principales capitales, la CUT (Central Única de los Trabajadores), CTB (Central de los Trabajadores y Trabajadoras del Brasil), MST (Movimiento de los Trabajadores Rulares Sin Tierra) UNE (Unión Nacional de los Estudiantes) y MTST (Movimiento de los Trabajadores Sin Techo) siguieron haciéndole el juego a la escena del golpe, dando supuesta base popular al gobierno agonizante.

Sin embargo, lo que no fue abordado por estos movimientos fue el error histórico del PT al apoyarse en la burguesía, en la derecha y en el Congreso corrupto. En ningún momento a lo largo de los tres mandatos y medio pidió el apoyo de la población y de los trabajadores para enfrentar a la derecha burguesa. Al contrario, se apoyó en los sectores más conservadores para aprobar medidas anti-trabajador.

Y allí, la responsabilidad de las direcciones gubernistas sobre esa política fue, justamente, no exigir que la gestión petista fuese en beneficio de los trabajadores. Por el contrario, apoyaron políticas de reforma laboral que flexibilizaron derechos de los trabajadores; el Sindicato de los Metalúrgicos del ABC (San Pablo) llegó a discutir el proyecto ACE (Acuerdo Colectivo Especial) que proponía que podría acabar con las convenciones colectivas y con derechos fundamentales, principalmente en las categorías más explotadas, resultando en más precarización del trabajo.

El proyecto de ley de las tercerizaciones necesitaba un llamado de Huelga General por las direcciones de los movimientos para frenar ese profundo ataque a los trabajadores pautado en el Congreso. Al contrario, el gobierno negociaba con la derecha y las direcciones sindicales amortiguaban la resistencia.

El proyecto de ley 257/16, que actualmente está pautado, permite congelar los salarios de los funcionarios públicos, suspender concursos, establecer programa de despidos (PDV), bloquear cualquier aumento del salario mínimo, vetar la auditoria de la deuda pública, entre otras medidas que perjudican a los trabajadores. No hay lucha convocada por las direcciones gubernistas que esté a la altura del ataque promovido por el gobierno petista y su oposición de derecha.

La precarización de la salud y educación públicas, las privatizaciones, la ley antiterrorismo cuyo efecto es destruir la organización de los movimientos sociales, los ataques a los movimientos indígenas, los asesinatos de jóvenes negros y pobres en las periferias. Esas son algunas de las políticas nefastas aplicadas por el PT sin reacción contestataria y efectiva de las direcciones gubernistas.

Los recurrentes gobiernos petistas hicieron la opción de qué lado y para quién querían gobernar. Lula adoraba jactarse: “Nunca los banqueros ganaron tanto”.

Sus direcciones sindicales no se manifestaron consecuentemente contra esa política, optando por las prebendas que les cabían. Así que no fue un golpe; fue la consecuencia de una política equivocada, fortaleciendo a los sectores más conservadores, reaccionarios y elitistas del país.

¿O será que las direcciones gubernistas y el PT no se dieron cuenta que perdían el apoyo de la clase trabajadora cuando recientemente, una asamblea en la Volkswagen, bastión histórico de la trayectoria del PT, impidió a un dirigente de hablar y pedir el apoyo a Dilma?

No es casual, nuevamente la clase trabajadora estuvo ausente de las calles en defensa del gobierno. En actos menores, el perfil de los que acompañaban el impeachment en las calles era el mismo de los anteriores: una clase media, con salarios más altos y no periférica.

Si los trabajadores no ven esa lucha como propia es porque están sintiendo el resultado de una política económica aplicada de conjunto, por el gobierno y la oposición de derecha, que embute un riguroso ajuste fiscal, despidos, eliminación de derechos, precarización de servicios públicos, precios altos y falta de perspectiva de mejorar la situación.

Preparar el 1º de Mayo y unificar las luchas por la Huelga General

Así, es hora que el movimiento de los trabajadores retome las calles por sus banderas. El pueblo desconfía de todos. No quiere a Dilma, pero tampoco acepta a Temer y Cunha, ni Aécio.

Si Dilma continuara, lo que es improbable, se volvería a enrollar con las ratas que ahora quieren eliminarla como vimos en el Congreso. Si saliera, tendremos lo que hay más de podrido en el poder de Brasil. Y, que quede claro, sin el menor apoyo de la población, como lo indican todos los escenarios testados por las encuestas para la presidencia en 20018: el vice-presidente Michel Temer, que asumirá en caso del impeachment de la presidenta Dilma, aparece con apenas 1% o 2% de intención de voto.

¡No conseguirá gobernar! Mucho menos con un vice como Eduardo Cunha, que fue criticado por los diputados de varios partidos en la votación del domingo 17, inclusive por parlamentarios del propio PMDB. En las redes sociales es común la publicación de que Cunha será el próximo en caer o el pedido de cárcel para él.

Respaldada en la campaña que la CSP-Conlutas ya viene impulsando hace algún tiempo, junto al Espacio de Unidad de Acción, continuaremos en las calles, en los locales de trabajo, en las escuelas y universidades, en las luchas por la vivienda, contra las opresiones y, ahora, realizando un gran 1° de Mayo: “Contra Dilma (PT) y la alternativa de la derecha  (PMDB, PSDB, Demócratas-DEM y otros), por una alternativa de los trabajadores, de la juventud y del pueblo pobre”.

Precisamos unificar las luchas que están en curso y preparar una Huelga General en este país. Los trabajadores de Francia acaban de darnos un ejemplo.

Esa es la tarea del momento y será reforzada este mes, en busca de la construcción de un campo alternativo de los trabajadores, para enfrentar los ataques del gobierno, sea del PT, sea del PMDB o del PSDB.

Los frentes Brasil Popular y Frente del Pueblo Sin Miedo no aprendieron la lección. Van a hacer un 1° de Mayo gubernista y seguir sembrando ilusiones en el gobierno.

Vamos a continuar en la construcción de una alternativa de lucha de los trabajadores, de la juventud y del pueblo pobre.

Es hora de romper las ilusiones con el PT y el gobierno y preparar la resistencia contra Cunha y Temer y los partidos de la oposición de derecha.

Vamos a unir nuestras fuerzas en la preparación de este 1° de Mayo, un día de lucha buen superior al que fue la manifestación del 18 de setiembre pasado en San Pablo y el 1° de abril en los estados.

– ¡Basta de Dilma-PT; Temer, Renan y Cunha-PMDB y Aécio-PSDB! Por una alternativa de los trabajadores, de la juventud y del pueblo pobre!

– ¡Huelga General contra los ajustes fiscales y los ataques de los patrones y de los gobiernos contra los trabajadores!