El acuerdo alcanzado entre el derrocado Primer Ministro sudanés Abdalla Hamdok y los líderes del golpe militar que derrocó a su gobierno el 25 de octubre fue rechazado con ira por las principales redes de Comités de Resistencia, en otras palabras, las organizaciones revolucionarias arraigadas en los barrios que lideraron la resistencia al poder militar.