Cuesta rememorar la euforia de los primeros días de la revuelta de 2011 en Siria contra el régimen de Bashar al Asad. Refiriéndose a aquellos tiempos, la gente habla de la superación de la “barrera del miedo”, del autoritarismo sofocante y de la represión que habían silenciado a la población durante décadas.
