Su potencia sigue sorprendiendo. Creció seis puntos de cara al balotaje, frente a tres de Lula. Sus seguidores siguen, y seguirán, en pie de guerra por «su Brasil». Hay razones estructurales en la base de su comportamiento.
Su potencia sigue sorprendiendo. Creció seis puntos de cara al balotaje, frente a tres de Lula. Sus seguidores siguen, y seguirán, en pie de guerra por «su Brasil». Hay razones estructurales en la base de su comportamiento.