En las movilizaciones callejeras del 2 de octubre acumulamos fuerza, y una esperanza permanece viva en el movimiento, pero no superamos los límites que la campaña Fuera Bolsonaro ha conocido hasta ahora, lo que nos deja en una encrucijada.
En las movilizaciones callejeras del 2 de octubre acumulamos fuerza, y una esperanza permanece viva en el movimiento, pero no superamos los límites que la campaña Fuera Bolsonaro ha conocido hasta ahora, lo que nos deja en una encrucijada.