Rusia – El «renacimiento» no tendrá lugar. [Mira Tai]

Anti*Capitalist Resistance, 28-12-2022

Traducción de Correspondencia de Prensa, 28-12-2022

Estos comentarios de Mira Tai fueron publicados por Doxa, la revista estudiantil rusa online que se ha convertido en una voz muy importante contra la guerra.

Hola, soy Mira.

La invasión rusa a gran escala de Ucrania ha obligado a muchas personas, que viven en Rusia, pero no pertenecen a la etnia rusa [russkye], a pensar en cómo, actualmente, nos convertimos en los «pequeños pueblos de Rusia» [un término muy utilizado para referirse a las nacionalidades no rusas que constituyen aproximadamente una quinta parte de la población de Rusia]. Vimos muchos paralelismos entre la forma en que el «mundo ruso» está intentando engullir a la Ucrania independiente y la forma en que las repúblicas étnicas «se convirtieron voluntariamente en parte de Rusia» anteriormente.

Hemos visto cómo el Estado, en el que los nacionalistas abiertamente declarados ocupan puestos directivos de los órganos de gobierno, justifica la masacre de ciudadanos de un país vecino calificándola de «desnazificación». Hemos visto cómo la maquinaria propagandística habla abiertamente del renacimiento de un gigantesco imperio centralizado, en el que no existe más identidad que la rusa, ni más lengua que el ruso.

Estos meses nos han hecho plantearnos a todos una serie de preguntas difíciles, a nosotros mismos y a los demás. Y por mucho que la maquinaria propagandística rusa intente ridiculizar o denigrar este proceso, no se detendrá ni dará marcha atrás, porque hemos cambiado. El aumento de la indignación de la población no rusa ha ido demasiado lejos. El genio ya no volverá a entrar en la botella.

Y cuanto más avanza, más resulta asombroso que la mayoría de los destacados liberales rusos y representantes de la «resistencia anti-Putin», sigan ignorando lo que está ocurriendo. Un claro ejemplo de ello es el nuevo proyecto educativo, «Renacimiento» [«Vozrozhdenie»], inaugurado hoy [23 de diciembre] y anunciado con bombos y platillos en el canal de Youtube de Ekaterina Schulmann 1 durante los últimos meses.

Para el proyecto, nueve hombres y Ekaterina Schulmann invitan a la gente a participar en cursos sobre la teoría de la democracia, el capitalismo y la protesta, la historia del cristianismo, etc. Prometen que en el futuro estos conocimientos ayudarán a elaborar «una estrategia para el Estado ruso, reconstruido y renacido como heredero de la cultura rusa, europea y mundial». A juzgar por las imágenes visuales elegidas -jóvenes de cabellos dorados con sombreros de Monomakh [el símbolo de la corona de la autocracia rusa anterior a 1917], hojas doradas y retratos de monarcas- los fundadores de la escuela se inspiran especialmente en la estética del imperio ruso.

En un vídeo de la sección «Sobre nosotros», la palabra «civilización» aparece junto a la imagen de una joven y rozagante Ekaterina Segunda [normalmente Catalina la Grande en los libros de historia en lengua inglesa], la emperatriz que se apoderó de Crimea por primera vez e inició el proceso de genocidio contra los tártaros de Crimea. Esa misma Ekaterina, cuyo ejército masacró a la población de ciudades enteras en nombre del «crecimiento» del país.

Y así, en el décimo mes del ataque ruso a gran escala contra Ucrania, seguimos siendo testigos de cómo los liberales rusos ignoran cualquier consideración sobre la descolonización. Ni siquiera se plantean preguntas sobre las ideas y los intereses de quienes no han sido, ni quieren ser, «herederos de la cultura rusa». No les preocupan las dudas sobre los ideales liberales abstractos de «democracia, libertad y paz»; no dudan en presentar a «Europa» como fuente de progreso, en oposición al Oriente. Uno de los cursos que ofrece «Renacimiento» se titula, en la mejor tradición del orientalismo: «Oriente: una cuestión delicada»…

Quienes son capaces de relacionar hoy la palabra «civilización» con retratos de Ekaterina II e imágenes festivas y doradas de Moscú y San Petersburgo, y quienes llegan hasta prometer el «renacimiento de Rusia», deben de estar ciegos y sordos ante el sufrimiento y el odio, del pueblo checheno, víctima de un genocidio a manos del Moscú casi democrático de los años noventa. Ciegos y sordos ante el odio, y el sufrimiento, del pueblo ucraniano, objeto de genocidio por el Moscú autoritario de 2022. Ciegos y sordos ante el odio, y el sufrimiento, de todos aquellos cuya primera lengua definitivamente no debería ser el ruso. Y esta falta de consideración resulta monstruosa.

Nota del traductor al inglés

Estos comentarios fueron publicados en el Anti-war Digest de Doxa el 23 de diciembre. Los traduje porque creo que son puntos de partida útiles para el debate sobre la «descolonización» de Rusia que se ha iniciado no sólo entre los rusos que están en contra de la guerra, sino también entre quienes, en otros lugares, se posicionan del lado de la resistencia ucraniana. Con Mira Tai, somos testigos de «cómo los liberales rusos ignoran cualquier consideración sobre la descolonización» – y, añadiría yo, algunos autoproclamados socialistas hacen lo mismo. Uno de ellos es el escritor y publicista Boris Kagarlitsky, que dará cursos para «Renacimiento» y aparece en el video que sirve de introducción. Kagarlitsky expresó su oposición a la invasión de este año, pero durante años -desde 2014- apoyó la aventura imperial de Rusia en Ucrania (por lo que fue criticado en este blog y en otros lugares). SP

Nota de Correspondencia de Prensa

1]

  1. Ekaterina Schulmann, profesora-investigadora moscovita de 42 años. Dirige el programa de radio «Status» en Eco de Moscú y un canal de youtube. Ekaterina Schulmann defiende la idea de que la transición hacia otro modelo político ya empezó en Rusia.