Foto: Ernesto Ryan
Medio millón de trabajadores ganan menos de 25.000 pesos por mes en su principal trabajo
Además, hay 169.000 ocupados que no alcanzan ni siquiera a un sueldo de 15.000 pesos.
La Diaria, 24-10-2022
Correspondencia de Prensa, 26-10-2022
Con exactitud, hay 541.000 “veinticincomilpesistas” en Uruguay, que representan 35% de la población ocupada, desde trabajadores asalariados a independientes. Es decir, un poco más de medio millón de personas ganan menos de 25.000 pesos líquidos mensuales (600 dólares) por 40 horas de trabajo semanales, según marca un reciente informe del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT (central sindical única) . Este porcentaje de trabajadores con salarios “sumergidos” ha subido en el último tiempo.
Luego de contabilizar dos años y cuatro meses de pérdida salarial, en un contexto económico que “ya muestra niveles de actividad superiores a los vigentes antes de la pandemia”, el Cuesta Duarte analizó el nivel de los ingresos laborales, esto es, cuánto ganan los trabajadores y cómo se distribuyen los salarios en función de distintas características.
El procesamiento de los datos del primer semestre del año revela además que dentro del universo de ocupados que ganan menos de 25.000 pesos, hay cerca de 169.000 (11%) trabajadores que no alcanzan ni siquiera los 15.000 pesos mensuales (400 dólares). Actualmente el salario mínimo nacional fijado por el Poder Ejecutivo es de 19.364 pesos (480 dólares).
El informe se realizó a partir de los datos de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística del primer semestre. Según aclaró el Cuesta Duarte en una nota metodológica, las franjas de ingresos laborales se estimaron con base en la remuneración por hora del trabajo principal de todos los ocupados, bajo el supuesto de 40 horas de trabajo semanales, a excepción de los miembros del hogar no remunerados. “Por lo tanto, en términos estrictos, lo que se analiza son los ingresos laborales por hora de ocupados que trabajarían 40 horas por semana”, explicaron.
Por encima de los “veinticincomilpesistas”, hay 357.000 (23%) personas que ganan entre 25.000 y 35.000 pesos. Más arriba aún, hay 304.000 (19%) que perciben entre 35.000 y 50.000; y hay 358.000 (23%) que cobran sueldos superiores a los 50.000 pesos líquidos mensuales.
El documento del Cuesta Duarte advierte que la elección de los 25.000 pesos como límite entre salarios sumergidos y no sumergidos es “intrínsecamente subjetiva”. A diferencia de la línea de pobreza, “no existe un umbral determinado sobre el que exista un consenso técnico y un reconocimiento social para delimitar cuándo una remuneración puede resultar muy baja”. No obstante, el instituto de la central sindical entiende que un sueldo inferior a 25.000 pesos mensuales por 40 horas de trabajo semanales es “insuficiente en relación al costo de vida que enfrentan las y los trabajadores”.
Se advierte, además, que la cantidad de gente con este nivel “insuficiente” de ingresos aumentó en los últimos dos años. Mientras que en el primer semestre de 2020 el número de ocupados con salarios por debajo de 25.000 pesos era 34% del total, en el primer semestre de 2022 es 35%. Ese incremento de 1% supone ni más ni menos que 47.000 personas.
“Los ingresos laborales han caído” tanto en 2020 como en 2021 “y eso ha provocado un incremento en la proporción de trabajadores con salarios sumergidos”, apunta el informe. “El mercado laboral uruguayo continúa exhibiendo problemas en relación a la calidad del empleo. Sumado al elevado número de ocupados que se desempeñan en condiciones de informalidad, subempleo y otras formas de precariedad laboral, se observa que los ingresos insuficientes afectan a una proporción muy importante del total de trabajadoras y trabajadores”.
Diferencias por género, edad y otras variables
El análisis del Cuesta Duarte revela que las mujeres son “las más afectadas” por los bajos salarios. Del total de las mujeres ocupadas en el mercado de trabajo, 37% gana menos de 25.000 pesos por mes. En el mismo caso se registra una disminución de cuatro puntos porcentuales para los hombres.
También hay diferencias por edades. “Los jóvenes son particularmente afectados por los salarios sumergidos”, resume el informe. Mientras que, en el promedio general, 35% de los ocupados cobra menos de 25.000 pesos, entre los menores de 25 años el porcentaje sube a 58%. Además, 13% de los jóvenes que trabajan no llegan a ganar 15.000 pesos.
Estos números, “en principio esperables” dada la “menor formación y capacitación” de los trabajadores jóvenes, se presentan, sin embargo, en “una magnitud exageradamente alta, que evidencia la inserción excesivamente precaria de este colectivo en el mercado laboral”.
Por otra parte, se observan “diferencias marcadas” entre el interior y la capital del país con relación a la distribución salarial. La cantidad de asalariados de los departamentos del interior que ganan menos de 25.000 pesos “asciende a 212.000 personas, lo que representa 35% del total”. Mientras que, en Montevideo, “la proporción de trabajadores veinticincomilpesistas asciende a 22%”.
En cuanto a los sectores de actividad, el documento del Cuesta Duarte destaca cuatro rubros “con una proporción de salarios sumergidos especialmente alta”: restaurantes y hoteles (55%), servicio doméstico (51%), comercio (50%) y sector rural (48%). Estos cuatro sectores concentran la mitad de los trabajadores ocupados con remuneraciones bajas: 271.000 de 541.000.
“Alta proporción de salarios sumergidos”
El informe del Cuesta Duarte concluye que el mercado de trabajo “continúa mostrando una alta proporción de salarios sumergidos que afectan a cientos de miles de trabajadores”, una alta proporción que se ha incrementado por “la caída del salario real que se registra desde el año 2020”.
En ese sentido, el instituto de la central obrera señala que gracias a “la negociación colectiva” los salarios “crecieron sostenidamente hasta 2020”, con un “fuerte crecimiento” del salario mínimo nacional entre 2010 y 2013, que “logró alcanzar a todos los trabajadores”.
“En un contexto de mejora en varios indicadores macroeconómicos, el país requiere un empuje a la política salarial que a través de la negociación colectiva garantice incrementos reales importantes con un énfasis mayor en el salario mínimo nacional y en las categorías más sumergidas de los diferentes sectores de actividad”, cierra el documento.
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Radiografía del hambre: ¿Qué sucede en los hogares con niños?
Uno de cada cinco hogares con menores de 6 años sufre inseguridad alimentaria moderada y grave.
Santiago Soto
La Diaria, 24-10-2022
El dato
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó por primera vez un reporte representativo a nivel nacional del grado de inseguridad alimentaria de los hogares uruguayos. Según dicho informe, la inseguridad alimentaria moderada y grave, en junio de este año, alcanzaba al 21,5% de los hogares con menores de 6 años. A su vez, los hogares con niños menores de 6 años con inseguridad alimentaria grave en el mismo período alcanzaban al 3,8% del total. En los hogares sin menores de 6 años, la inseguridad alimentaria moderada y grave alcanzaba al 13,9% de los hogares y la grave al 2,4%.

El contexto
¿Cómo se mide y qué es la inseguridad alimentaria?
El estudio presentado por el INE fue realizado mediante un módulo específico aplicado a un subgrupo de la Encuesta Continua de Hogares durante el mes de junio de 2022.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 1 la inseguridad alimentaria grave implica que en ese hogar no se consumieron alimentos durante un día o más. Mientras tanto, la inseguridad alimentaria moderada implica que se redujo la cantidad de alimentos o se saltearon comidas.
La inseguridad alimentaria se midió a través de la escala FIES (por su sigla en inglés, Food Insecurity Experience Scale) que consta de ocho preguntas clave sobre alimentación del hogar. A partir de las respuestas obtenidas, se construye un puntaje para cada hogar que permite clasificarlo en dicha escala.
¿Cómo es la inseguridad alimentaria según los niveles de ingresos de los hogares?
Si se dividen los hogares uruguayos según sus ingresos en cinco grupos, la inseguridad alimentaria moderada y grave alcanza a poco menos de la mitad de los hogares (42,8%) del grupo de menores ingresos (el primer quintil). En ese mismo grupo, la inseguridad alimentaria grave alcanza a casi uno de cada diez de esos hogares (9,5%).
¿Por qué es importante discutir a fondo las políticas para la niñez?
Los impactos negativos de la mala alimentación en el desarrollo infantil de largo plazo están ampliamente documentados en la literatura científica. 2
La preocupación por los datos de pobreza e indigencia en la niñez en Uruguay se refuerzan con este tipo de estudios sobre inseguridad alimentaria. Según los datos del primer semestre de 2022, 22,5% de los niños menores de 6 años viven en la pobreza.
La investigadora Mariana Zerpa señalaba sobre el tema pobreza en la infancia, en una reciente columna en este mismo medio, que “los niños, niñas y adolescentes que viven en situación de pobreza tienen peores desempeños en múltiples dimensiones, incluyendo aspectos tan fundamentales como el rendimiento escolar, el comportamiento emocional y social, y la salud física y mental”. 3
¿Cómo es la inseguridad alimentaria según las regiones del país?
El estudio divide al país en cuatro regiones. La inseguridad alimentaria moderada y grave es de 16.9% en la región noreste (Artigas, Tacuarembó, Rivera, Cerro Largo y Treinta y Tres), 15,7% en la zona metropolitana (Montevideo y Canelones), 13,7% en el litoral oeste (Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano, Colonia, San José), y 12,2% en el centro y este.
Notas
- Ver Escala de experiencia de inseguridad alimentaria (FAO): https://bit.ly/3DosltE2 ↩
- Se puede acceder a una revisión sistemática de la literatura científica sobre el impacto de la inseguridad alimentaria sobre el desarrollo infantil aquí https://www.mdpi.com/1660-4601/18/17/8990/pdf ↩
- Ver Pobreza infantil: más allá de las estadísticas. https://bit.ly/3F89qob. ↩