Ciudad Juárez, con 1,3 millones de habitantes, es el paraíso de estas empresas, mayoritariamente estadounidenses, pero también europeas, que se instalaron en México en busca de mano de obra barata, casi esclava. (...) No hay nada que merezca el nombre de sindicato en Ciudad Juárez. Los trabajadores desconocen sus derechos más básicos, son presa fácil de la voracidad empresarial y estos días están más expuestos que nunca...
