Desde los diálogos de La Habana, los negociadores de la guerrilla plantearon la necesidad de revaluar el modelo de reinserción desarrollado por el Estado, en el que ha primado un enfoque individual y urbano, con el objetivo de poner en marcha un modelo de reincorporación de carácter colectivo y rural, más ajustado a las características y la trayectoria de la organización. El asunto de la tierra está en la médula de ese modelo, con el que se busca resolver, a largo plazo, las necesidades económicas de los miles de excombatientes que tienen vocación agraria...