“La mayoría de los políticos que tenemos hoy fueron producidos en cuna pentecostal. Por lo tanto, nacen del único poder que habita ese ambiente, que es el del carisma personal y no tiene absolutamente nada que ver con la inteligencia, la formación o la cultura; por carisma se entiende la capacidad de comunicación popular intensa, tanto más poderosa cuanto menos escrupulosa sea. Son en general pastores, obispos y apóstoles..."
