La dureza de la medida se explica porque el Estado es consciente que en Catalunya existen dos poderes en pugna y está decidido a aplastar al de la Generalitat. Este doble poder se escenificará en las próximas sesiones del Senado español y el Parlament de Catalunya. Y en las próximas semanas o meses uno de ellos se impondrá y el otro será eliminado en el territorio de Catalunya...