En los últimos años, el gobierno de Obama ha realizado tremendos esfuerzos por fortalecer el poder de EE UU en la región Asia-Pacífico. Aplicando la llamada política de “pivotar y reequilibrar” (pivot and rebalance) en la zona, el gobierno ha hecho todo lo posible por consolidar la presencia de EE UU como potencia en la región. “Como presidente, he reequilibrado la política exterior estadounidense de tal modo que estamos desempeñando un papel más importante y duradero en la región Asia-Pacífico”, explicó el presidente Barack Obama el 2 de agosto de 2016. EE UU tiene “un gran interés en mantenerse como potencia en la región”...