Hemos llegado a un punto que se puede calificar de la siguiente manera: “vale ya de bromas”. Bromas como la posibilidad de tomar medidas positivas llamadas “compensatorias” de las que derivarán de la aplicación del nuevo programa de austeridad. Hemos llegado a un momento en el que la verdad sobre el Memorándum 3 será expuesta a la luz del día, en el que el gobierno deberá firmar el “acuerdo” con los acreedores y hacer adoptar por el parlamento medidas criminales sobre la seguridad social, los impuestos, los salarios y la contratación en los servicios públicos, así como sobre los créditos hipotecarios impagados...