Ya en 2005, en plena guerra de Irak, la visita a Siria de David Duke, antiguo dirigente del Klu Klux Klan, promotor de teorías racistas y revisionistas -que estaba presente en Charlottesville el sábado pasado- marcaba el tono y provocaba la ira de la prensa americana, y en particular israelí, aunque entonces Bachar el-Assad podía pasar por jefe de un Estado presentable...