Que los líderes asiáticos hayan desplegado literal y figuradamente la alfombra roja para recibir a Trump a pesar de que éste hubiera insultado a Kim --por no mencionar que el propio presidente, su ministro de Defensa y la embajadora de EE UU ante las Naciones Unidas han hablado abiertamente de la "destrucción total" y la "aniquilación total" de Corea del Norte-- ya lo dice todo. Por tanto, vale la pena tomar nota de lo que EE UU y otras potencias de la región han dicho y hecho, así como de los actos de resistencia...