A partir de la muerte de su padre, Giraldo comenzó su lucha por los derechos humanos y se sumó al Movice, que está integrado por unas 250 organizaciones de distintas zonas del país que representan a víctimas de desaparición forzada y asesinatos.
A partir de la muerte de su padre, Giraldo comenzó su lucha por los derechos humanos y se sumó al Movice, que está integrado por unas 250 organizaciones de distintas zonas del país que representan a víctimas de desaparición forzada y asesinatos.