Mientras ataca a periodistas y autoridades electorales, el fujimorismo intenta imponer la idea de un gigantesco fraude electoral digitado por el «comunismo internacional». La estrategia augura días turbulentos para el nuevo gobierno peruano.
Mientras ataca a periodistas y autoridades electorales, el fujimorismo intenta imponer la idea de un gigantesco fraude electoral digitado por el «comunismo internacional». La estrategia augura días turbulentos para el nuevo gobierno peruano.