En las semanas que siguieron a aquel domingo de agosto (de las PASO), Fernández ratificó su vocación de “pagador serial” de la deuda externa. Lo hizo ante la Fundación Mediterránea, la UIA y los empresarios reunidos por Héctor Magnetto. En esa tónica conservadora eligió posar junto al cuestionado gobernador de Chubut, Mariano Arcioni. Ante los reclamos del movimiento de desocupados y las organizaciones sociales, insistió con el pedido “salir de las calles”, al tiempo que jugaba un rol activo en el levantamiento de una huelga de pilotos...
