Cada persona que el régimen captura, tortura, condena judicialmente, despide, somete a revisiones abusivas o simplemente asusta, se convierte en un vector del odio hacia Ortega, el FSLN y el gobierno...
Cada persona que el régimen captura, tortura, condena judicialmente, despide, somete a revisiones abusivas o simplemente asusta, se convierte en un vector del odio hacia Ortega, el FSLN y el gobierno...