Aunque muchos detalles del proceso aún no están definidos y una Constitución no es una panacea, las protestas han abierto una oportunidad histórica para salir de la gran sombra de Pinochet y moverse hacia una sociedad más equitativa...
Aunque muchos detalles del proceso aún no están definidos y una Constitución no es una panacea, las protestas han abierto una oportunidad histórica para salir de la gran sombra de Pinochet y moverse hacia una sociedad más equitativa...