Entre abril y mayo de 2020, cinco jóvenes egipcias fueron arrestadas y condenadas en nombre de los valores familiares después de publicar videos en los que cantaban y bailaban en la aplicación Tik Tok. Varias mujeres, por solidaridad, se han grabado en videos similares en las redes sociales, convirtiendo la danza oriental en un medio de protesta contra el conservadurismo y la opresión.
