Hace diez años, al caer la noche del 14 de enero de 2011, el dirigente autoritario de larga data de Túnez, Zine al-Abidin Ben Alí, huyó a Arabia Saudita. El ejército tunecino no quiso obedecer a sus órdenes de reprimir las protestas masivas que habían comenzado el 17 de diciembre de 2010, después de que Mohammad Buazizi se inmolara. El reinado autocrático de 23 años llegaba así a su fin. El cambio de régimen en Túnez desencadenó movimientos populares masivos a través de lo que se ha llamado la "Primavera Árabe".
