El Mercosur abrió ayer en Nueva York una nueva etapa cuando cuatro de sus cinco cancilleres, que coinciden en esta ciudad para la Asamblea General de las Naciones Unidas, analizaron un documento en el que llaman a alcanzar un acuerdo comercial con la Unión Europea que sea "equilbrado, ambicioso y abarcador". La señal es clara: con el duro diferendo generado por la presidencia temporal del bloque solucionado por la vía de los hechos con una especie de conducción colectiva, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se concentran en la agenda de futuro y quieren mandar el mensaje claro de que la región se abre al mundo...