La incapacidad de nuestras instituciones para mantener cerrada la caja de Pandora, por supuesto, no sorprende. Desde el año 2000 hemos visto repetidamente colapsos de la atención sanitaria de primera línea. La temporada de gripe de 2018, por ejemplo, superó a los hospitales de todo el país, mostrando la escandalosa escasez de camas hospitalarias después de 20 años de recortes de la capacidad de hospitalización en aras al beneficio...
