La sociedad argentina está astillada. No hubo rebelión social, en gran medida por los programas de emergencia desplegados por el gobierno y el rol pacificador de los movimientos sociales. Pero la sociedad reventó para adentro.
La sociedad argentina está astillada. No hubo rebelión social, en gran medida por los programas de emergencia desplegados por el gobierno y el rol pacificador de los movimientos sociales. Pero la sociedad reventó para adentro.