Este movimiento choca directamente con el gobierno, pero también con ¡los responsables sindicales y políticos! Ha sido sorprendente el contraste entre la extensión del movimiento entre las clases populares, la enorme simpatía que ha suscitado, sobre todo en las empresas, el apoyo masivo entre la población (70% de apoyo en vísperas del 17 de noviembre) y la caricatura a la que se le ha sometido en muchos ámbitos de la izquierda...
