Para muchos son las tres letras más antipáticas del escenario global. Prestigiosos economistas le achacan su responsabilidad en los estragos de la globalización neoliberal. Algún exdirector ejecutivo critica al organismo por “pisotear sus propias reglas” para favorecer intereses geopolíticos. Pero ¿cómo funciona realmente el Fondo Monetario Internacional?
