El reposicionamiento del grupo Globo es, también, una advertencia a la clase dominante de que el protagonismo de la izquierda en las calles será inevitable. Más importante aún, que el malestar social está creciendo y puede desbordarse cuando las condiciones de confinamiento social obligadas por el auge de la pandemia fueran superadas. Hay mucha incertidumbre en el horizonte. Las acciones de contención parcial de los impulsos fascistas del bolsonarismo, después del arresto de Queiroz, trajeron un alivio relativo, pero sus efectos son transitorios...
