En este turbio período, quisiera examinar la formulación de estos numerosos llamamientos, aquí y allá, a “salvar el arte” y/o confiriéndole una virtud salvadora. En efecto, bajo el prisma de un enfoque histórico y materialista de las condiciones de producción del arte occidental, estas solicitudes me parecen tan chocantes como los llamamientos a salvar los bancos tras la crisis de los subprimes de 2008. Como interviniente ocasional en el campo del arte, estos relatos están en discordancia con mis propias experiencias de este medio y de la violencia que en él se desarrolla...
