Hablamos de la memoria, pero sin testigos la memoria es algo vacío. Es demasiado esperar que hablen todos los que sufren. Pero sin testigos, la memoria se entrega a la propaganda que está al servicio del momento. Julius Margolin se interroga sobre si la verdadera Rusia es la que celebra la victoria sobre la Alemania nazi en la Plaza Roja, o la que existe en el universo sin cartografiar de los campos de concentración que él llama “la tierra de los zek”.