La estrategia que utilizan para combatir el feminismo y la lucha por los derechos LGTBQ, y su asombroso mercado de productos religiosos, calan en un entramado social que muchas veces ni es consciente del mensaje que recibe.
La primera dama Michelle Bolsonaro proclamó que el "Señor" lo escogió a su esposo para derrotar al "demonio" encarnado en su rival. Lula dijo: "todas las iglesias tienen que ser defendidas por el Estado pero las iglesias no tienen que tener partido". Circulan fake news de que el PT cerraría templos.
El Parlamento, que acoge más cristianos conservadores que mujeres, refleja la alianza política entre Bolsonaro y los jerarcas de una comunidad que supone un tercio de la población.
Como a la "izquierda le resulta más difícil dialogar con los evangélicos, ya que creen que las iglesias sólo sirven para manipular a la gente, y porque tienen percepciones muy diferentes de los valores morales, los evangélicos tienden a acercarse a los políticos desde el espectro opuesto".
La profesora analiza los llamados "traficantes evangélicos" y cómo conjugan el monopolio de los poderes políticos, éticos, asistenciales, en lugares donde la relación con otras instituciones es frágil.
El domingo los fieles elegirán si definen su voto por la disyuntiva entre progresismo o conservadurismo que representan los candidatos o si toman la decisión basándose en otros ejes que definen la segunda vuelta como la ideología, la economía y la implementación de los acuerdos de paz. Pero cuando lo hagan, algunos de ellos cargarán con el sermón de sus pastores a cuestas...