Irán – Protestas masivas de los trabajadores y denuncia del ataque militar contra los kurdos. [Yassamine Mather]

A l’encontre, 1-12-2022

Traducción de Correspondencia de Prensa, 3-12-2022

Mientras que entramos en la undécima semana de protestas a nivel nacional, también hay informes sobre huelgas en varios centros de producción, incluyendo importantes industrias como las plantas siderúrgicas de la empresa Esfahan Steel [ubicada en Isfahán, ciudad histórica en el centro de Irán]

Según el Sindicato Libre de Trabajadores Iraníes, los trabajadores de la planta siderúrgica de Zob Ahan Esfahan Steel iniciaron una huelga el 27 de noviembre, en protesta por el incumplimiento de las promesas anteriores por parte de la empresa. El conflicto anterior había comenzado a raíz de los bajos salarios, que según los trabajadores de la planta son «más bajos que los de otras empresas siderúrgicas de Irán». Exigen aumentos salariales sustanciales.

También fue registrada una huelga de los trabajadores de la empresa de electrodomésticos Pars Khazar en la zona industrial de Alborz, en Alvand [provincia de Qazvin]. En un breve vídeo publicado en las redes sociales, se puede ver a los trabajadores coreando: «¡Gritemos, trabajadores, gritemos por nuestros derechos!»

Los trabajadores de la empresa Sarma Afarin de la ciudad industrial de Alborz, en Qazvin, también están en huelga. La empresa produce sistemas de calefacción y aire acondicionado, en particular refrigeradores a compresión. Y los trabajadores de la empresa de automóviles Mortab dejaron de trabajar hace ya nueve meses al no recibir sus salarios.

Por supuesto, en Irán, las protestas de los trabajadores suelen ser reprimidas y casi inmediatamente se convierten en protestas políticas. De hecho, de las consignas de los trabajadores se desprende claramente que sus reivindicaciones van más allá de los salarios e incluyen cuestiones sociales más generales. En la ciudad industrial de Isfahán, pudimos constatar un cierto nivel de coordinación entre las huelgas de los trabajadores y las protestas en los campus universitarios y en las calles. Sin embargo, debemos señalar que esta coordinación es muy poco frecuente.

Pero tres colectivos -los trabajadores de la caña de azúcar de Haft Tappeh [provincia de Khuzestan], el Comité de coordinación para la creación de organizaciones de trabajadores y el Sindicato de Trabajadores Jubilados- emitieron una declaración conjunta de apoyo al «pueblo oprimido del Kurdistán» [que sufre un ataque armado masivo por parte de las autoridades] y de condena de los asesinatos en las ciudades kurdas. La declaración, dirigida al «pueblo libre de Irán», dice: «Vivir en libertad es un derecho fundamental y es la reivindicación de aquellos que se han comprometido en varios sectores de lucha durante las últimas cuatro décadas y han trabajado duro en esa perspectiva.» La declaración señala que los gobernantes de la República Islámica de Irán «no sólo no escuchan nuestras reivindicaciones más básicas, sino que responden con balas a cada demanda y a cada exigencia».

Los tres colectivos exigen también el retiro inmediato de todas las fuerzas armadas represivas del Kurdistán [1], la liberación incondicional de todos los presos políticos de esa zona y el fin de los ataques con misiles en toda la región del Kurdistán. (Publicado en Weekly worker, 1-12-2022)

Nota de A l’encontre

1] Según David S. Cloud, en el Wall Street Journal del 1 de diciembre: «Desde mediados de noviembre, las fuerzas de seguridad iraníes incrementaron el uso de municiones reales para dispersar las protestas en las provincias kurdas, dijo Amnistía Internacional la semana pasada.» La organización de derechos humanos dijo tener pruebas de que 42 personas fueron asesinadas en el Kurdistán en una sola semana el mes pasado [noviembre]. El Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán disparó contra viviendas civiles en las ciudades kurdas de Burkan, Javanroud y Sanandaj, según el grupo iraní de derechos kurdos Hengaw… «Los miembros de las minorías étnicas oprimidas de Irán, incluidos los baluchíes y los kurdos, han sido los más afectados por la brutal represión de las fuerzas de seguridad», indicó Amnistía Internacional.